Florencio Varela vivió un fin de semana largo cargado de indignación y tristeza. Cuatro escuelas fueron atacadas por delincuentes que robaron equipos esenciales para el aprendizaje y dejaron un verdadero rastro de vandalismo y destrucción en aulas que reciben a cientos de chicos y chicas del distrito.
Todo comenzó en la Escuela Primaria N.º 41 «Sicilia», ubicada en Varsovia y Viena, en el barrio Pico de Oro. Allí, ladrones se llevaron un equipo completo de audio y, según testigos, “todo lo que pudieron cargar”. Las autoridades escolares encontraron puertas forzadas y un salón completamente revuelto.
«Los chicos malos se llevaron todo: hasta el equipo de audio»
VECINA DE PICO DE ORO
En paralelo, en la Escuela N.º 28 de Villa del Plata —sobre Neuquén y Alvarado— también ingresaron malvivientes que provocaron daños estructurales y robaron distintos elementos. “Rompieron pupitres, tiraron material al piso y se llevaron parlantes y computadoras”, detalló una docente que llegó temprano al lugar.
El golpe más sensible ocurrió en el Jardín de Infantes Frutillita, ubicado en Polonia, La Haya y Berna. Con una violencia alarmante, rompieron ventanas para entrar y sustrajeron computadoras, proyectores y hasta insumos escolares de uso diario. “Esto nos parte el alma, los chicos son los que más pierden”, expresó conmovida la directora.
A esa seguidilla se suma el hecho sucedido días antes, el 2 de mayo, en la Escuela Secundaria N.º 4 del barrio Don Orione, donde también se registró un robo con similares características: destrozos y pérdida de materiales fundamentales para el desarrollo de las clases.