Lo internaron en clínicas psiquiátricas, lo drogaron y lo obligaron a firmar papeles: la Justicia imputó a su madre y a su padre por estafa. La historia conmueve a Varela.
Por Esteban Echenique, Especial para Infosur
La historia parece sacada de una serie de Netflix, pero ocurrió en el corazón del conurbano bonaerense. Emiliano Penna, un empresario de Florencio Varela dedicado al negocio de combustibles, denunció a sus propios padres por un hecho insólito y aterrador: asegura que lo internaron en clínicas psiquiátricas para quedarse con sus empresas.
Según consta en la causa judicial que se tramita en la UFI N°2 de Florencio Varela, el empresario fue derivado en dos oportunidades —una en 2021 y otra en 2023— a centros de salud mental privados. Lo que parecía un tratamiento voluntario por estrés terminó siendo, según sus abogados, una estrategia para apartarlo del manejo societario de sus firmas Comcam SRL, Petrocom y Natcom, todas vinculadas a contratos millonarios con la petrolera YPF.
“No fue por mi salud, fue para sacarme del medio. Me drogaron, me retuvieron incomunicado, y en ese estado me hicieron firmar papeles sin saber lo que estaba firmando”, declaró Penna en el portal Infobae.
Una trama familiar con millones en juego
Según el portal porteño, Emiliano fundó Comcam en 2007. Fue un emprendimiento familiar que, con los años, creció a pasos agigantados: de vender gasoil a empresas de transporte, a operar con grandes volúmenes para la industria pesada. En paralelo, nacieron Petrocom y Natcom, todas con sede en Florencio Varela.
La denuncia apunta a que su madre, Patricia A., y su padre, Ernesto P., habrían usado su internación para asumir el control total de las compañías. En la causa, se analiza una serie de movimientos societarios y bancarios realizados mientras Penna estaba medicado e internado, así como la facturación de combustibles en negro y la falsificación de su firma en distintos documentos legales.
Durante más de un año, el caso permaneció archivado por “falta de pruebas”. Sin embargo, en marzo de este año, el fiscal Cristian Granados decidió reabrir la investigación ante nuevas evidencias presentadas por la defensa del empresario.
La medida fue contundente: imputó formalmente a los padres por el delito de estafa. La causa ahora avanza, y se prevén indagatorias claves en las próximas semanas.
Médicos, clínicas y firmas: todos bajo la lupa
El caso involucra también a clínicas privadas de salud mental donde fue internado Penna. Los abogados pidieron que se investigue la posible connivencia entre médicos y familiares para autorizar internaciones sin consentimiento, falsificando informes psicológicos o utilizando diagnósticos que no se corresponden con la historia clínica real del empresario.
“Todo esto fue una maniobra para quedarse con mis empresas y mi patrimonio. Me arruinaron la vida. Perdí el vínculo con mis hijos, con mis empleados, y tuve que reconstruirme de cero”, expresó Penna.
El impacto en Florencio Varela
La noticia conmociona a muchos en la zona de Florencio Varela, donde varias estaciones de servicio y oficinas comerciales están vinculadas a estas empresas. La figura de Emiliano Penna era conocida en el ambiente empresarial local como un joven emprendedor que había levantado su negocio desde cero.
“No puedo creer que sus propios padres le hayan hecho algo así”, comentó a Infosur un vecino que conocía a la familia. “Siempre parecían muy unidos. Pero esto es de película”.
La causa, por ahora, está en plena etapa de investigación. Pero podría convertirse en uno de los casos más resonantes de los tribunales de Varela, con una historia de traición, ambición y poder que excede lo judicial y toca lo más íntimo: el núcleo familiar.
