En el corazón del barrio El Parque, en Florencio Varela, un pequeño milagro ocurrió gracias al temple y la rápida intervención de un policía bonaerense. Fue en la esquina de Moreno y 1268, donde un efectivo de la Comisaría 6ta de Ingeniero Allan realizaba servicio adicional cuando notó que algo no andaba bien.
Era una tarde tranquila, de esas en las que el comercio de barrio se convierte en punto de encuentro para vecinas y vecinos. Pero en un segundo, la escena cambió: una madre desesperada entró al local gritando por ayuda. Su bebé, de apenas meses, no podía respirar. Tenía la carita roja y el cuerpo rígido. Estaba al borde del ahogo.
Fue entonces que el Oficial Saulo Pablo Ledesma, sin dudarlo un instante, se acercó con firmeza. Pidió espacio y tomó al bebé en sus brazos. Aplicó la Maniobra de Heimlich para lactantes, una técnica que no todos conocen, pero que él dominaba con precisión. Tras unos segundos de tensión absoluta, el bebé tosió y comenzó a llorar. Un llanto que se convirtió en alivio para todos.
Los presentes rompieron en aplausos. Algunos vecinos se emocionaron hasta las lágrimas. “Fue increíble. Ese nene estaba muy mal, y ese policía le salvó la vida”, dijo una comerciante testigo del hecho.
El oficial Ledesma, de rostro sereno y voz baja, prefirió no dar declaraciones. Solo atinó a decir: “Estaba en el momento justo. Hice lo que había que hacer”. Sus compañeros, en cambio, no dudaron en destacar su profesionalismo y vocación. Desde la Comisaría 6ta de Ingeniero Allan, confirmaron que Saulo es un efectivo comprometido, con formación en primeros auxilios y atención en crisis.
El reconocimiento hacia su labor no tardó en llegar: los vecinos difundieron su gesto en redes sociales y solicitaron públicamente que su acción sea distinguida oficialmente.
En un contexto donde muchas veces las noticias vinculadas a la seguridad se tiñen de violencia o abandono, esta historia marca la diferencia. Un gesto, una reacción a tiempo, y un bebé que hoy respira gracias a un acto de humanidad y preparación.
Florencio Varela tiene héroes cotidianos. Saulo Ledesma es uno de ellos.