En un giro que parece sacado de una película de acción, el cementerio de Avellaneda se convirtió en escenario de un enfrentamiento armado que dejó a la comunidad en estado de shock. Efectivos de la Prefectura Nacional Argentina se vieron obligados a desenfundar sus armas en respuesta a un ataque inesperado durante un servicio de prevención. La causa de la conmoción: disparos de arma de fuego resonando entre las tumbas en un funeral.
La escena, digna de un thriller cinematográfico, comenzó cuando las cámaras de seguridad del lugar captaron a una mujer realizando disparos al aire, para luego pasar el arma a un joven que, sin perder tiempo, escapó del lugar a bordo de un automóvil. Alertados, los prefectos no dudaron en dirigirse al lugar, donde la tranquilidad del cementerio ya había sido rota.
Tiros en un funeral
Al llegar, la patrulla de la Prefectura junto con un patrullero de la policía de la Provincia lograron identificar el vehículo implicado. En un intento de detener a los sospechosos, realizaron una maniobra cerrojo que terminó en un choque cuando el automóvil de los fugitivos impactó contra el móvil de Prefectura. Lo que siguió fue digno de una escena de acción: intercambio de disparos y una persecución a pie entre las lápidas.
La situación escaló rápidamente cuando los adolescentes, decididos a no ser capturados, dispararon contra los oficiales y se adentraron en el laberinto de tumbas del cementerio. La respuesta de los efectivos fue inmediata y, tras una persecución a pie, lograron aprehender a tres adolescentes y a la mujer responsable de iniciar el tiroteo.
De los detenidos, dos fueron entregados a sus progenitores mientras que el tercero, junto con la mujer, quedaron a disposición de la UFIJ de menores y el Juzgado de Garantías, sumergidos en un mar de problemas legales.
El enfrentamiento no terminó sin consecuencias. Un suboficial de la Prefectura resultó herido en el pie, sumando un giro más de tensión a la ya cargada atmósfera. Actualmente, se encuentra en un sanatorio a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.
Este incidente no solo perturbó la paz de un día de duelo sino que también puso de relieve los desafíos a los que se enfrentan las fuerzas de seguridad en su lucha diaria contra el crimen en Avellaneda. Lo que comenzó como un servicio de prevención en el cementerio local, terminó en una historia que la comunidad no olvidará.
