El lugar que es un depósito de camiones, funcionaba como iglesia y está pegado al descampado donde aparecieron los cuerpos. La Policía Federal secuestró un celular que podría ser clave. El fiscal Provisionato ordenó la apertura del dispositivo.
Por orden del fiscal Darío Provisionato, titular de la UFI N°1 descentralizada de Florencio Varela, la Policía Federal allanó un galpón ubicado en Avenida Luján al 1600, lindero al descampado donde fueron hallados los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra.
Se trata de un predio que también tiene ingreso por la Ruta 36, donde hasta hace poco funcionaba una organización autodenominada “iglesia de las familias sanas”. Aunque el lugar no había sido allanado hasta el momento, su cercanía con la escena del crimen encendió alertas desde los primeros días de la investigación.
Un celular que puede ser clave
Durante el operativo, los agentes de la Policía Federal secuestraron un teléfono celular marca Samsung con carcasa roja. La Justicia ya ordenó su apertura y análisis forense.
El dispositivo podría contener información sensible: mensajes, llamadas, ubicaciones, imágenes u otros datos que ayuden a reconstruir las últimas horas de vida de Paloma y Josué, asesinados con brutalidad en un descampado de Varela.
Pericias genéticas a las familias
En paralelo, los padres y hermanos de ambos adolescentes fueron sometidos a estudios genéticos. El objetivo de estas pericias es detectar un tercer perfil de ADN en los rastros hallados en la escena del crimen o en futuros elementos que surjan en la causa.
Con estos análisis, el equipo de investigación espera poder confirmar o descartar hipótesis sobre la presencia de otras personas en el lugar del hecho o involucradas en el ataque.
Dolor, marchas y búsqueda de justicia
La comunidad de Florencio Varela continúa conmocionada por este crimen. Vecinos del barrio, familiares y amigos de las víctimas marchan cada semana para exigir justicia.
Aunque el caso se maneja con hermetismo judicial, desde la fiscalía aseguran que se avanza en una línea firme. Los próximos días serán clave, especialmente tras la apertura del celular secuestrado.
“Queremos saber la verdad y que los responsables paguen por lo que hicieron”, expresaron familiares de josué durante la última marcha frente a la Fiscalía.
