Aunque el Consejo Escolar tenga antecedentes explosivos respecto de funcionarios acusados en malversación de fondos con copas de leche o servicios alimentarios, este nuevo escándalo sacude al sistema educativo de Florencio Varela. El viernes pasado, agentes de la Sub-DDI allanaron el Consejo Escolar local y la Escuela de Educación Especial N° 501, en el marco de una causa por presunta malversación de fondos públicos.
Los procedimientos fueron ordenados por el fiscal Federico Págliuca, titular de la UFI N°2, y, según se informó, arrojaron resultados positivos: se secuestró documentación clave que podría probar un entramado de corrupción vinculado al servicio alimentario escolar. La investigación busca determinar si se inflaron los cupos de los comedores escolares para cobrar más dinero del que realmente se necesitaba.
Una denuncia ignorada que llegó a la Justicia
La causa se inició después de la denuncia de Karina M., una auxiliar de cocina de la Escuela 501, quien a mediados de 2024 dijo haber advertido una situación alarmante, tal como publicó Infosur: según explicó ante la Justicia, los alimentos que llegaban a la institución apenas alcanzaban para cubrir las necesidades de 100 alumnos. Sin embargo, dice la denuncia, el Consejo Escolar pagaba como si el comedor atendiera a 320 estudiantes.
Karina, preocupada por la falta de insumos y el posible desvío de recursos, decidió informar primero a las autoridades internas de la escuela. Pero, según consta en la causa, la directora, la vicedirectora y la secretaria le pidieron que “no se metiera”.
Tampoco dijo obtener respuestas del Jefe Distrital de Educación, cuya oficina funciona dentro de la misma Escuela 501, ni del Consejo Escolar. Ante la falta de acción institucional, en julio del año pasado decidió llevar su testimonio a la Justicia.
Una causa que intentaron enterrar
En un primer momento, la denuncia fue radicada en la Fiscalía N°2 de Florencio Varela, entonces a cargo de Mariana Dongiovanni, quien decidió archivar el caso sin realizar mayores diligencias.
No obstante, tras la renuncia de Dongiovanni y gracias a la persistencia de Karina, se logró el desarchivo de la causa. El nuevo fiscal, Federico Págliuca, retomó la investigación y autorizó la recolección de pruebas, lo que culminó en los allanamientos de este 6 de junio.
Buscan responsabilidades
Hasta el momento, no hay directivos imputados ni detenidos, pero las actuaciones podrían marcar un punto de inflexión. La documentación secuestrada será peritada para cotejar datos sobre los cupos alimentarios y los pagos efectuados desde el Consejo Escolar. No se descartan nuevas medidas judiciales en los próximos días.
En los pasillos de las escuelas de Florencio Varela ya se comenta la noticia con asombro y preocupación. “Siempre se dijo que había manejos turbios con los cupos de los comedores, pero nadie se animaba a hablar”, contó a Infosur una docente del distrito que pidió mantener el anonimato.
Mientras tanto, la comunidad educativa y los gremios docentes siguen de cerca el avance de la causa, que podría dejar al descubierto una red de corrupción con años de impunidad en uno de los distritos más populosos del conurbano sur.