Este miércoles, 15 de febrero continuará el debate en el Tribunal Oral Criminal N° 4 de Quilmes, por el asesinato de la joven Noelia Akrap, cuyo cuerpo fuera encontrado sin vida en un predio de Ezpeleta en el 2014. Se espera que a lo largo del juicio se escuche el testimonio de un total de 55 testigos.
El único imputado era vecino y además el novio de una amiga de la víctima, quien previamente la habría golpeado en el cráneo para robarle su celular. «Confío en Dios para que se haga justicia», expresó la madre de la adolescente asesinada.
El jucio comenzó el pasado 8 de febrero, y los jueces buscan debelar el escalofriante asesinato de Noelia Akrap, una adolescente de 15 años que al resistirse al robo de su celular fue brutalmente golpeada en la cabeza con una piedra, por un delincuente que creyó haberla matado y la enterró aún con vida en un baldío de Ezpeleta, donde finalmente murió por asfixiada.
En el banquillo de los acusados se encuentra Lucas Luque, un joven de 26 años que era vecino y -además- el novio de una amiga de la víctima, quien permanece con prisión preventiva desde noviembre de 2014, cuando, pocos días después del homicidio, fue capturado tras un allanamiento en su vivienda de Berazategui, ubicada a sólo 150 metros de donde vivía Noelia.
Las pruebas en contra de Luque son contundentes. Fuentes policiales consultadas por este medio revelaron que el imputado se incriminó al chatear por Facebook con su novia, a quien le escribió: “Se van a dar cuenta que fui yo cuando le revisen las uñas”.
Al momento de ser detenido, el presunto homicida tenía lesiones en el cuello y brazos compatibles con heridas que pudo haberle producido la chica al defenderse. Incluso, durante el operativo realizado en su vivienda la Policía secuestró prendas de vestir manchadas con sangre. Pero la prueba más contundente fue aportada por dos empleados de una parrilla que funcionaba por entonces frente a la estación de Ezpeleta.
Ambos hombres reconocieron a Luque como la persona que les vendió un celular que pertenecía a Noelia. Los sujetos, al enterarse que el teléfono pertenecía a una joven asesinada, lo descartaron en una calle céntrica de Berazategui.
“No merecía eso”
Tras el inicio del proceso penal, la madre de Noelia, expresó su deseo de hallar consuelo en la Justicia. “Mi hija era una chica alegre, con muchos amigos y toda la vida por delante, no se merecía que le hagan eso”, indicó Graciela Breganciano, al tiempo que agregó: “Confío en Dios y tengo fe de que se va a hacer justicia para que Noelia pueda finalmente descansar en paz”.
