Luis Iribarren, conocido como el «Carnicero de Giles», estremeció a la opinión pública no solo por su brutal crimen en 1995, sino también por su reciente fuga del penal de Olmos. Tras huir de la cárcel, donde cumplía prisión perpetua por asesinar a su familia, el prófugo recorrió más de mil kilómetros hasta ser recapturado en Santiago del Estero. Sin embargo, un dato clave emerge: antes de su captura en Villa Atamisqui, Iribarren pasó por Florencio Varela, un hecho que las autoridades están investigando en profundidad.
La fuga del Carnicero de Giles: entre la educación y el crimen
Luis Iribarren logró escapar de la Unidad N°26 de Lisandro Olmos, un penal de régimen semiabierto, aprovechando una salida educativa.
Condenado en 1995 por el brutal asesinato de sus padres, hermanos y una tía en San Andrés de Giles, Iribarren había mostrado un comportamiento aparentemente ejemplar dentro de la cárcel, llegando incluso a graduarse como abogado en la Universidad Nacional de La Plata.
Sin embargo, detrás de esa fachada de reinsertado social se escondía un plan minucioso para escapar.
Un paso por Florencio Varela antes de la recaptura
Tras su fuga, Iribarren fue visto en diferentes localidades, pero fue en Florencio Varela donde dejó una pista clave para su posterior captura. Testigos afirman que el prófugo fue identificado en los alrededores de la estación de trenes, acompañado de su fiel perra, Sari. La perrita había sido criada por él durante su tiempo en prisión y lo acompañaba en sus andanzas fuera del penal.
«Lo vimos pasar, parecía una persona común, pero luego nos dimos cuenta de quién era», comentó un vecino de la zona al reconocer la foto de Iribarren en las noticias.
La cuenta de TikTok que lo delató
Uno de los aspectos más curiosos del caso es cómo Iribarren utilizaba las redes sociales, en particular TikTok, para proyectar una imagen de hombre reformado. En sus videos hablaba de derecho penal, de casos de homicidios, y llegaba a hipotetizar sobre la rehabilitación de asesinos. Lo irónico es que él mismo era uno de los criminales más notorios de Argentina, habiendo masacrado a su familia en un episodio de horror que marcó la historia criminal del país.
Fue precisamente esta cuenta de TikTok, activa incluso durante su fuga, la que terminó delatándolo. Gracias a la actividad en la red social, los investigadores de la Policía Federal Argentina (PFA) lograron seguir su rastro.
Recapturado a 1100 kilómetros de su fuga
Finalmente, tras 13 días prófugo, Iribarren fue recapturado en Villa Atamisqui, una localidad en Santiago del Estero. Había llegado allí para alquilar una cabaña y ocultarse con su perra Sari. Según las autoridades, el «Carnicero de Giles» había conseguido financiamiento para su huida, un dato que aún genera incógnitas sobre quién pudo haberlo ayudado.
La pregunta que queda: ¿Cómo financió su plan?
Uno de los misterios más grandes en torno a la fuga de Iribarren es cómo logró financiar su escapada. Las autoridades investigan posibles cómplices que hayan facilitado dinero o recursos para que pudiera mantenerse fuera del radar policial durante casi dos semanas. ¿Estaba planeando un escape prolongado? ¿Recibió ayuda desde el exterior?
«Estamos analizando todas las pistas posibles, incluidos los movimientos financieros», declaró un vocero de la PFA.
La sombra del Carnicero de Giles en Florencio Varela
El paso de Iribarren por Florencio Varela deja una marca inquietante en la comunidad. Aunque no se registraron incidentes durante su breve estadía, la presencia de un asesino múltiple prófugo en las calles del distrito genera temor y cuestionamientos sobre la seguridad en la región.
«Es aterrador saber que alguien tan peligroso pudo estar aquí, caminando entre nosotros», comentó otro residente del barrio cercano a la estación de trenes.
