Ernesto García Maañón, reconocido juez de la Cámara Penal de Apelación y Garantías del Departamento Judicial de San Isidro, se encuentra en el ojo de la tormenta tras verse involucrado en un trágico tiroteo en el partido de Quilmes. Según el parte policial, García Maañón y su custodio se vieron obligados a disparar contra dos jóvenes de 18 años, quienes intentaron asaltarlos a su salida de un polígono de tiro. Como resultado, los dos jóvenes perdieron la vida, mientras que un adolescente de 16 años resultó gravemente herido.
Ernesto García Maañón, de 74 años, es reconocido por su destacada trayectoria en el Departamento Judicial de San Isidro. Actualmente, integra la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías, donde ha recibido casos emblemáticos, como la negativa de excarcelación de Robledo Puch. Asimismo, formó parte de la Sala III que afirmó la elevación a juicio de los ocho acusados por el homicidio de Diego Armando Maradona.
El juez, cuya familia cuenta con diversas conexiones en el Poder Judicial, ha desarrollado una carrera de más de 25 años en el ámbito judicial. Inició su carrera como juez de primera instancia, luego ejerció como juez correccional y, finalmente, se convirtió en juez de Cámara tras la reforma del sistema acusatorio en 1998, consolidando su destacada trayectoria.
Según fuentes judiciales, García Maañón solía asistir a practicar tiro aproximadamente dos veces al mes, lo que lleva a los investigadores a suponer que poseía experiencia en el manejo de armas de fuego. El lamentable incidente tuvo lugar el pasado sábado, alrededor de las 18:30, en el cruce de las calles Cevallos, entre Castelli y Paso, en los límites del asentamiento El Monte, en Quilmes.
Las autoridades competentes se encuentran llevando a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer los detalles de lo sucedido y determinar las circunstancias exactas que rodean el tiroteo. Se espera que se realice un análisis exhaustivo de las pruebas y testimonios, a fin de esclarecer el accionar del juez y su custodio en este trágico incidente.
Las repercusiones de este trágico evento probablemente continuarán mientras se desarrolle la investigación y se determinen las responsabilidades correspondientes. La sociedad espera respuestas y garantías de que casos como este serán tratados con la seriedad y rigurosidad que merecen.
