En el Barrio Villa Hudson de Florencio Varela una cruda realidad persiste desde el 25 de enero: la ausencia total de agua en las cañerías. Lo que se manifiesta como una baja presión en toda la zona, se convierte en una cruel carestía en este barrio, sumido en la pobreza y la desigualdad.
Este problema no es nuevo para los residentes de Villa Hudson; es una aflicción anual que parece no tener fin. La escasez de agua, un recurso esencial para la vida cotidiana, deja a la comunidad vulnerable, especialmente a los más pequeños. Niños y bebés, en un barrio ya de por sí empobrecido, enfrentan las consecuencias más graves de esta penuria hídrica.
Las consecuencias no se limitan a la falta de acceso al agua corriente. En este rincón desfavorecido, la única fuente de agua disponible es un arroyo a cielo abierto que bordea el barrio y las zanjas locales, donde incluso se observan flotando desechos humanos. Este entorno insalubre se convierte en un caldo de cultivo para enfermedades, creando condiciones inimaginables de insalubridad.
En las últimas horas del jueves, tras una nota que los vecinos firmaron y entregaron a la Municipalidad de Florencio Varela, Defensa Civil asistió con agua al vecindario en medio de una ola de calor casi irresistible.