En una entrevista exclusiva con GRUPOLAPROVINCIA.COM, el concejal de Juntos, Julián Amendolaggine, dijo que la gestión de Juan José Mussi “no está a la altura de lo que necesitan los vecinos” de Berazategui. “Cuando uno abre la canilla no sale agua y si sale uno desconfía de tomarla por el sarro que tiene”, detalló.
Usted ha sido muy crítico con la gestión de Juan José Mussi. ¿Cuáles son los puntos débiles que considera que tiene su gobierno?
Además de debilidades de gestión, que tienen que ver con no hacerse cargo del problema del agua de los vecinos de Berazategui, que es ya casi crónico, de décadas, ahora se están empezando a hacer obras pero los resultados todavía no se ven. En muchos barrios de Berazategui, cuando uno abre la canilla no sale agua y si sale uno desconfía de tomarla por el sarro que tiene. Cuando hacés el mate con eso y ves cómo queda la pava, te imaginás cómo quedarían tus órganos con esa agua. Todo el que puede en Berazategui trata de comprar bidón.
En algún momento alguien dijo que éramos la capital nacional del bidón, y esa desigualdad silenciosa hace que el que puede compra bidones y el que no queda sometido a tomar el agua que la municipalidad provee.
Además de eso, la seguridad de Berazategui no existe y es un problema que atraviesa mucho más que a todo el resto del conurbano donde también la inseguridad es un factor.
En Berazategui el municipio no se hace cargo del tema y dice “es un problema provincial, hablen con el gobernador que es el que maneja la policía”. Ellos, para ser más explícitos, a la secretaria de Seguridad le cambiaron el nombre y le pusieron Control Urbano. Miran que estén los autos bien estacionados, que las plazas no tengan ningún desorden y nada más.
Nosotros creemos que los vecinos necesitan otra cosa. Necesitan inversión en tecnología, en un buen centro de comando, en cámaras, en lectores de patentes, en una patrulla municipal. Todo eso que hacen otros municipios del conurbano, Berazategui lo podría hacer y el intendente decide no hacerlo.
Además de eso, en términos de la deficiencia de la gestión del municipio lo que pasa ahora es que también están teniendo deficiencias muy grandes en términos de cómo administran los recursos. No solamente en qué se gastan sino cómo los gastan. Desde el Concejo Deliberante no pudimos acceder a los datos de la rendición de cuentas. No nos dieron acceso a todos los expedientes donde se ejecuta el gasto, no nos dieron acceso al sistema informático con el que se puede revisar cómo se hicieron los procedimientos, no nos dieron el cierre contable del año, como corresponde y como hacen los demás municipios.
Eso está impuesto por la Ley Orgánica de las Municipalidades, una ley provincial que hay que cumplir y que en Berazategui no se hizo. Sistemáticamente violan las normas de cómo administrar lo que es de todos, entonces ya no es solo una escribanía el Concejo Deliberante sino que además es una escribanía trucha. Y la última sesión terminó siendo una escribanía trucha y patotera: un concejal oficialista tuvo una situación lamentable de violencia de género contra una concejal de nuestro bloque por pensar distinto.
Todo eso hace que la gestión Mussi empiece a demostrar que no está a la altura de lo que necesitan los vecinos de Berazategui.
Entonces no se sabe a ciencia cierta en qué se gastó el dinero con respecto al período anterior, porque los mismos concejales no pueden tener acceso a los montos…
Debieran habernos dado una copia de la rendición de cuentas, el listado de cada programa del presupuesto, cómo fue su ejecución, cuánto se gastó para cada cosa, cuánto se invirtió, cuánto fue el gasto en salario, qué se hizo con esto, qué se hizo con lo otro. Lo único a lo que tuvimos acceso es a las cuatro hojitas que el municipio sube a la página de la municipalidad, donde hay un resumen muy escueto. De ahí se puede sacar que en 2021 le sobraron 1.111 millones de pesos al municipio.
El 12 por ciento de lo que al municipio le entró en el año lo dejó guardado en el banco. El municipio dejó 1.111 millones de pesos sin gastar cuando hay barrios que no tienen cloacas y vienen de treinta años de no tenerlas. La mayor parte de los vecinos tiene un servicio de agua que no está a la altura. La seguridad es un problema.
Hay muchas escuelas que tienen clases intermitentes; los padres miran si hace frío o no, y ahí deciden si mandan a los chicos a las escuelas. En 2021, dejó sin gastar 409 millones del Fondo Educativo. Mussi eligió dejar guardada en el banco esa plata que llega de Nación y ahora Berazategui, en muchos casos, no tiene una situación edilicia acorde para poder dar clases.
Usted mencionaba este lamentable hecho que tuvo que vivir la concejal de Juntos, Zulma Vega, días atrás. ¿Es habitual este tipo de actitudes por parte del oficialismo?
El oficialismo maneja el Concejo Deliberante como si fuera suyo y ni comparten la información ni discuten. El presidente del Concejo, como no le cae bien el presidente del bloque de la oposición, que en este caso soy yo, deshizo las reuniones de presidencia, de labor parlamentaria, donde decide qué proyectos se tratan o no. Tratan todo sobre tabla; es una herramienta de la que disponen, pero habla de la falta de diálogo, de no querer que la oposición acceda a la información, que controle, que proponga.
No hay ninguno de los proyectos que nosotros presentamos que haya tenido tratamiento en comisión. El Concejo Deliberante es básicamente una escribanía. Lo de la semana pasada supera cualquier límite tolerable, supera lo que como cuerpo debemos tolerar, lo que la política tiene para decirle a los vecinos.
Nosotros somos representantes de los vecinos, no podemos no tener una conducta ejemplar, y lo que hizo el concejal (Jorge) Palacios la semana pasada es totalmente reprobable. Como bloque lo repudiamos, estamos esperando todavía la respuesta del oficialismo, de este cuerpo y también del intendente