En el Hospital El Cruce de Florencio Varela (HEC) se llegó al paciente número 50 que se le realizó una quimioembolización, esto le posibilitó llegar al trasplante hepático.
A horas de ser dado de alta repite con orgullo “le ganamos al cáncer”, en relación al trabajo que realizó todo el equipo de salud del HEC y a su esposa Silvia que siempre estuvo a su lado.
Marcos tiene 51 años es de Moreno y hace más de 10 años le detectaron hepatitis C, que le dejó secuelas en su hígado. Al tiempo le diagnosticaron cirrosis y luego un tumor hepático. En 2018 fue operado en el Hospital Posadas.
“Fue derivado al HEC porque sobre el hígado operado aparece una recidiva, y ante la reaparición del tumor hepático se lo evalúa como potencialmente trasplantable. Mientras se hallaba en lista de espera para ser trasplantado, el tumor hepático debía estar controlado. Fue tratado con tres sesiones de quimioembolización hepática, que es un tratamiento novedoso que se realiza a través de un cateterismo por el cual se accede hasta dentro del hígado cerca del tumor con el catéter y se le administra medicamentos para el cáncer y se coloca una sustancia embolizante con el fin de tapar la arteria, logrando así la reducción del tumor y los efectos adversos”, explicó el Dr. Ichiro Suzuki, jefe de Diagnóstico y Tratamiento por Imágenes.
Marcos es electricista y junto a su esposa vienen dándole batalla al cáncer. Fue trasplantando hace 36 días luego de la tercera quimioembolización. Estuvo internado en Terapia Intensiva con una recuperación compleja que necesitó de varias diálisis y tratamiento antibiótico prolongado.
El hepatólogo Ignacio Roca destacó “que gracias a la quimioembolización llegó en condiciones para ser sometido a un trasplante. Se trató de un trabajo multidisciplinario del equipo trasplante hepático, cirugía hepatobiliar, hemodinamia enfermería y todo el equipo de salud del hospital”.
Cabe destacar que en el HEC ya se realizaron más de 280 procedimientos de quimioembolización hepática para el tratamiento del cáncer de hígado.
Marcos y Silvia no tienen hijos pero con esta nueva oportunidad que les dio la vida retomarán los trámites de adopción que habían decidido postergar cuando le diagnosticaron cáncer.
