El cortejo fúnebre comenzó su recorrido pasado el mediodía del jueves. Una gran cantidad de vecinos y compañeros acompañaron a la familia de José Humberto Bulacio a su morada final. El obrero del barrio San Jorge fallecido en la tragedia del derrumbe de la obra del aeropuerto de Ezeisa dejó cuatro hijos, pero uno de ellos con alguna imposiblidad motriz, lo que hoy preocupa sobremanera.
«Ayer nos comunicaron que mi hermano no cuenta con obra social», se preocupó Néstor, hijo mayor de José Bulacio, quien murió el lunes en las obras de ampliación del aeropuerto internacional de Ezeiza. El lunes murió aplastado al derrumbarse una estructura tubular en la obra que se realizaba en el nuevo sector de partidas de la terminal internacional de Ezeiza, obra que quedó suspendida.
Facundo es menor de edad y tiene una discapacidad motriz que lo tiene en silla de ruedas. «A partir de ahora debo hacerme cargo de él, de su manutención. Usa pañales, tiene gastos médicos que mi papá ya no está para cubrir», afirmó.
Mientras su familia daba el último adiós a José en Florencio Varela, Néstor expresó que desde la UOCRA se comunicaron con él y que espera que revean la situación de su hermano Facundo, que le puedan dar una pensión.
José Humberto Bulacio (50) era uno de esos hombres dedicados a su familia y a su trabajo. Padre de cuatro hijos a los que supo cuidar y querer, vivía sobre la calle 515 en el barrio San Jorge de Florencio Varela y trabajaba para Tane SRL desde hace varios años. Una empresa dedicada al rubro de la construcción y específicamente al armado de estructuras tubulares como en el caso del trágico derrumbe de Ezeiza.
Mientras uno de sus hijos viaja en el mediodía de este martes a la morgue, para reconocer el cuerpo de su padre, mantiene un breve diálogo telefónico con el portal local Infosur. Se disculpa. La noticia le partió el corazón y tiene que realizar ese trámite que todavía se lo partirá más: ver el cadáver para después comenzar la última despedida.
En el barrio también hay desconsuelo. Un vecino suyo y amigo de la familia describe en la red social la hombría de bien de la hasta ahora única víctima del tremendo derrumbe en el aeropuerto de Ezeiza. David Galarza lo destacó como a un maestro del oficio y lo señaló como “uno de los mejores en el rubro”.
Detallista en su trabajo, solía tomar todas las precauciones aunque a veces se ganara cierto fastidio de sus patrones.
“Siempre estaba atento a cada detalle, no dejaba nada al azar”, lo describe Galarza en una especie de homenaje póstumo a ese hombre que hoy enluta a Florencio Varela y que le permitió conocer un trabajo.
“Me cuesta mucho creer que fue negligencia de los trabajadores como dicen porque a vos eso no te podía pasar siempre estabas atento a cada detalle, no dejaba nada librado al azar”, repite Galarza.
La familia Bulacio es conocido en la barriada que hoy le demuestra todo su apoyo. En las últimas horas, el propio intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, los visitó en su casa para darles el pésame y poner toda la estructura municipal a disposición para atravesar el duro trance.
