Florencio Varela — En una jornada cargada de simbolismo, el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó este jueves la ceremonia de promesa de lealtad a la Bandera nacional junto a casi 800 estudiantes de cuarto grado de escuelas públicas y privadas en el Polideportivo La Patriada. Pero fue su mensaje político lo que resonó con más fuerza: un llamado a la paz frente a los discursos de confrontación que hoy dominan la escena nacional e internacional.
“Prometer la Bandera no es un acto de guerra, es un acto de paz”, expresó el mandatario bonaerense, generando una ovación entre los presentes. Las palabras, pronunciadas con claridad y convicción, fueron interpretadas como una crítica directa a la retórica belicista de Javier Milei, quien días atrás volvió a alinear a Argentina con intereses armamentistas en el escenario internacional.
Kicillof, rodeado de docentes, familias y funcionarios, reivindicó el valor simbólico de la Bandera como instrumento de unidad. “No hay que enfrentar hermanos con hermanos. La bandera representa lo que nos une, no lo que nos separa”, sostuvo el gobernador, al tiempo que destacó el compromiso de los niños y niñas que participaron del acto.
[Fragmento del audio]:
«La promesa de lealtad a la bandera tiene un valor profundo… no se hace con violencia, ni con odio, sino con amor por lo nuestro, por nuestra historia, por nuestra gente.» – Axel Kicillof.
La promesa como acto de construcción colectiva
El acto reunió a estudiantes de 72 escuelas públicas, incluidas 3 de educación especial, y 28 privadas. Fue, además, una oportunidad para reivindicar la educación pública como base del proyecto nacional y popular. “La escuela pública es el lugar donde se construye ciudadanía, identidad y futuro”, remarcó Kicillof.
Desde temprano, el predio de La Patriada fue colmado por familias de distintos barrios del distrito. La emoción fue protagonista cuando las y los alumnos alzaron la mano para jurar lealtad a la celeste y blanca, mientras se escuchaba el himno y flameaban las banderas entre lágrimas y aplausos.
Una jornada con fuerte contenido político y social
Más allá del mensaje de unidad, la referencia a la paz se posicionó como uno de los gestos políticos más nítidos de la jornada. Kicillof marcó así una contracara al discurso de confrontación y aislacionismo internacional que sostiene el gobierno de Milei, que en foros internacionales no ha dudado en respaldar posturas intervencionistas y alinearse con potencias militares.
Desde Florencio Varela, el gobernador bonaerense volvió a posicionarse como uno de los referentes más sólidos de un modelo alternativo, uno que cree en la educación, la integración regional, la soberanía y la paz como caminos para el desarrollo.