En un comunicado contundente, los organismos sociales de la diócesis católica de Quilmes, liderados por el obispo Carlos Tissera, rechazaron las afirmaciones del presidente Javier Milei, señalando que «no podemos, no debemos, permanecer indiferentes a expresiones de discriminación y violencia sobre minorías».
La declaración, firmada por el Departamento de Justicia y Paz, la Pastoral Social y la Vicaría de Solidaridad, asegura que los dichos del mandatario buscan desacreditar «una historia de lucha por la inclusión social y la promoción de derechos».
Un mensaje claro y pastoral
El texto subraya el compromiso histórico de la Iglesia quilmeña con los sectores más vulnerables: «Honramos la memoria de nuestra historia diocesana y reafirmamos nuestro presente en la defensa de los derechos humanos, la inclusión y el diálogo ecuménico».
Además, mencionaron que conceptos como «woke», ridiculizados por Milei, representan en realidad el «despertar» de una conciencia social y política frente a las discriminaciones históricas.
Un llamado al diálogo
La diócesis reafirmó su posición al citar al Papa Francisco, recordando que la Iglesia debe ser «Casa de Todos» y pidió «reflexión y diálogo fraterno».
Los colectivos sociales de Quilmes extendieron su solidaridad hacia los grupos agredidos, advirtiendo que calificar movimientos como el feminismo o la lucha antirracista como un «cáncer» representa una grave amenaza para la convivencia democrática.