Se confirmó lo que se preveía, el cuerpo hallado el viernes pasado en Guernica, a un costado de la ruta provincial 53, es el de Lautaro Morello, de 18 años, uno de los jóvenes desaparecidos en Florencio Varela desde el 9 de diciembre, después del triunfo del seleccionado argentino sobre el equipo de Países Bajos por el mundial de fútbol de Qatar.
Tal como informó este medio, el sábado pasado en medio de la conmoción por el hallazo, la madre de Lautaro y un hermano fueron sometidos a extracciones de sangre para establecer si había coincidencia entre los perfiles genéticos de los familiares y el ADN del cuerpo encontrado.
Con esas muestras se realizaron los estudios pertinentes que esta mañana fueron informados a los familiares que estuvieron en la fiscalía acompañados por el abogado Carlos Dieguez. En efecto, del análisis se concluyó que había correspondencia entre ambos perfiles genéticos.
Lautaro, el pibe que todos querían en Bosques
Lo dicen todos en Bosques: «Lautaro era un pibe bueno». Gran compañero de su madre y de su familia, había logrado armar un lavadero de autos producto de la asistencia del Estado durante la pandemia por coronavirus conocido como IFE. Una pandemia que lo obligó a abandonar sus estudios en la Escuela Secundaria 31, donde sus profesores lo recuerdan con afecto y cariño. Por eso, la aparición de su cuerpo semicalcinado después de una semana de desaparecido golpeó en el corazón de ese poblado de Florencio Varela.
Trabajador y dispuesto a estudiar. Ya pasada la pandemia, Lauraro arrancó a terminar su secundaria en CENS que funciona en la escuela 57. Hasta que ahora, le arrancaron la vida de la peor manera y nadie, hasta ahora, sabe por qué.
