Una maestra de tercer grado de la escuela primaria pública número 22 de Quilmes vivió una situación difícil cuando, según su denuncia, fue amenazada por el padre de un alumno, y luego dos hombres la interceptaron con un vehículo en la calle, le pegaron en la cara y se fugaron, según informaron fuentes policiales.
Padres de los alumnos de tercer grado, se manifestaron hoy a las 10.30 frente al establecimiento educativo, con domicilio en la calle República del Líbano número 426, esquina Saenz Peña, en apoyo a la docente. Declararon que el padre agresor, Jerónimo, amenazaba continuamente a la maestra vía telefónica desde hace meses.
El Jefe inspector de la región 4, Claudio Roselli, se hizo presente en el establecimiento para verificar los hechos y dialogar con los directivos, mientras confirmó que las clases se desarrollaban normalmente.
«Comenzamos a verificar las actuaciones del equipo directivo y confirmamos que cuidaron y acompañaron a la docente y a los chicos. Cuando la maestra denunció el episodio violento en la calle, la directora fue al hospital y ratificó su denuncia», declaró Roselli.
La maestra Cintia Soledad, de 34 años, radicó la denuncia por amenazas el pasado miércoles en la comisaría número 3 de la localidad. Allí detalla que el padre de un alumno se presentó en la escuela donde da clases y la amenazó frente a los demás compañeros de su hijo para luego retirarlo de la escuela.
Según fuentes policiales, el hombre dijo: «Vos señorita Cintia y a todos los que están acá adentro les voy a cortar la cabeza, incluyendo al profesor de computación» y declaró que «todos los que quieran pasar sobre su hijo, lo vamos a arreglar mano a mano».
Soledad relató -en su denuncia- que dos días después fue interceptada por un vehículo color negro, estima que de marca Volkswagen, en la calle Bomberos Sánchez y Vicente López, por dos sujetos que le cruzaron el auto y le propinaron golpes en el rostro, para luego darse a la fuga.
Tras el ataque, un vecino avisó al 911 y personal de una ambulancia la trasladó al hospital Isidro Iriarte, donde fue asistida de inmediato y a través de realización de placas en la parte facial determinaron que no presentó fracturas, solamente algunas heridas leves.
El caso fue caratulado con el delito de «amenazas, seguida de lesiones», a cargo de la Unidad fiscal de investigación número 11 de la localidad de Quilmes.
