Un jurado popular encontró culpable por unanimidad a una empleada judicial, que trabajaba en Florencio Varela, de comercializar drogas desde su casa en Quilmes, informó el Portal Data Judicial. El fallo condenatorio conmovió a la comunidad, ya que se trata de una funcionaria pública que debería hacer cumplir las leyes, no infringirlas.
El juicio, que tuvo lugar en el Tribunal N° 1 de Quilmes, demostró que nadie está por encima de la ley. La acusada ahora enfrentará una dura sentencia por traicionar la confianza pública al involucrarse en actividades delictivas.
Luciana D Angelo se desempeñaba como abogada auxiliar de la fiscalía descentralizada de la UFI 7 en Florencio Varela, desempeñando tareas como asistente jurídica. Es madre de tres hijos y esperaba seguir trabajando después de este juicio. D Angelo fue acusada de tener codeína, morfina, marihuana, cocaína, pastillas de éxtasis, cristal (droga sintética) y otros artículos como básculas de precisión en su casa, que según los fiscales eran para la distribución de drogas. Su rol como funcionaria pública agravó los cargos de posesión de drogas con intención de distribuir.
Los cargos
Luciana D Angelo fue acusada de posesión de drogas ilegales con intención de venderla. Durante un registro en su casa, la policía dijo que encontró una variedad de narcóticos, entre ellos codeína, morfina, marihuana, cocaína, pastillas de éxtasis y metanfetamina. Los fiscales alegaron que la gran cantidad de drogas, junto con elementos como balanzas y viales vacíos, mostraban la intención de D Angelo de vender o distribuir las sustancias.
Los cargos establecían específicamente que D Angelo poseía las drogas ilegales «con el fin de venderlas posteriormente». Esto significa que obtuvo y guardó las sustancias no sólo para uso personal, sino con planes de traficarlas y comercializarlas. El agravante fue que D Angelo se desempeñaba como funcionario público en el sistema judicial local en ese momento. Su papel como empleada del tribunal aumentó la gravedad de los cargos de posesión de drogas.
La prueba para la empleada judicial de Varela
El juicio a Luciana D’Angelo se desarrolló en el juzgado de Tribunales de Quilmes. El juicio transcurrió con un jurado de 12 ciudadanos de Quilmes. Después de deliberar durante más de una hora, el jurado declaró por unanimidad a D’Angelo culpable del cargo de posesión de drogas para su distribución, agravado por su condición de funcionaria pública.
El veredicto de culpabilidad fue una condena rotunda de las actividades criminales de D’Angelo. A pesar de los argumentos de la defensa de que D’Angelo era madre de tres hijos y debería conservar su trabajo, el jurado determinó que las pruebas mostraban claramente tráfico ilegal de drogas desde su residencia.
El enjuiciamiento
Al presentar su caso contra Luciana D’Angelo, la fiscalía defendió firmemente su culpabilidad. La fiscal María de los Ángeles Attarian Mena enfatizó que al imputado se le encontró posesión de diversos estupefacientes ilegales. Estas drogas fueron descubiertas durante un allanamiento policial en la casa de D’Angelo en Quilmes.
«Las pruebas hablan por sí solas: no se trataba de una simple posesión de drogas», declaró Attarian Mena. «La acusada dirigía una operación de tráfico de drogas desde su propia casa, abusando de su posición de autoridad dentro del sistema de justicia con fines de lucro».
Sostuvo que el papel de D’Angelo como funcionario judicial en el caso Florencio Varela hizo que los crímenes fueran aún más atroces, ya que ella violó la confianza del público. Attarian Mena sostuvo que la fiscalía había aportado pruebas irrefutables de culpabilidad que justificaban una condena.
La defensa
El abogado defensor, Roberto Rosales, argumentó que D’Angelo debería ser declarado inocente de los cargos. Enfatizó que ella es madre de tres hijos y necesita seguir trabajando para mantener a su familia.
Rosales sostuvo que la fiscalía no pudo probar definitivamente que D’Angelo poseía las drogas encontradas en su casa con intención de venderlas. Señaló que no se presentaron compras controladas ni otras pruebas de tráfico real de drogas.
En general, la defensa mantuvo la inocencia de D’Angelo y centró sus esfuerzos en encontrar lagunas en el caso de la fiscalía y en los testigos. Rosales apeló al sentido de duda razonable del jurado, argumentando que los cargos no estaban probados, eran exagerados e injustos.
Sentencia
La audiencia de sentencia de Luciana D Angelo está prevista para el próximo miércoles ante la jueza Cecilia Maffei en el Juzgado Penal N°1 de Quilmes.
La jueza Maffei determinará la sentencia basándose en los cargos por los que el jurado condenó a D Angelo. Fue declarada culpable de posesión de drogas ilícitas con intención de distribuirla, agravado por su condición de funcionaria pública en ese momento.
El rango de sentencia por tráfico de drogas agravado por servicio público es de 4 a 15 años de prisión según el código penal argentino. La sentencia es la etapa final en el caso contra D Angelo después de que un jurado de 12 personas la condenara por unanimidad la semana pasada.
La condena de Luciana D’Angelo por narcotráfico como funcionaria judicial ha tenido un profundo impacto en la comunidad de Florencio Varela. Como miembro confiable del sistema de justicia local, su participación en actividades ilegales ha socavado la fe pública y ha puesto en duda la integridad de los tribunales.
