Mientras ABSA invierte en nuevas y lujosas oficinas administrativas, las quejas por mal servicio se siguen multiplicando a lo largo y ancho de la Región. Ahora, algo insólito sucedió en Gonnet: en varias casas, el agua de las canillas salió salada.
A pesar del pedido oficial de la Municipalidad ante la Justicia de Faltas para la eximición del pago de las facturas hasta que se brinde el servicio adecuado, como la puesta en marcha de otro pozo en 501 y Camino General Belgrano, no lograron calmar los ánimos y se llevó a cabo una reunión que culminó con encendidas protestas y el retiro abrupto de los vecinos.
Tras un intento fallido el jueves pasado, el encuentro se desarrolló anoche en la delegación comunal de Gonnet. El director Judicial del Municipio, Fernando Padovan repasó las acciones, “cuando se comprobó que los niveles de sodio excedían lo permitido, solicitamos una audiencia conciliatoria y se pidió una medida precautoria porque estaban afectados derechos esenciales; el 9 de septiembre se dictó la medida cautelar para que ABSA provea bidones con agua apta para el consumo y ahora solicitamos que se exima la obligación de pago por un servicio que es deficiente”.
En ese sentido, un vecino de Villa Castells protestó: “Pretenden adornarnos con dos bidones, lo único que pretendemos es un servicio acorde, que tengamos agua con presión y potable”.
Por su parte, Dante Rusconi, el juez de faltas con competencia en Defensa del Consumidor de La Plata agradeció a las autoridades de la delegación la tarea de distribuir los bidones con agua potable: “Hacemos efectivo algo de carácter provisorio y palitativo”, sostuvo y agregó que el expediente que lleva adelante es una causa colectiva.
Ante la duda de los vecinos de cuál es el área que se considera afectada, se comunicó que es la que va de 487 a 496, entre caminos y en Villa Castells la comprendida por 489 y 505 de calle 2 a Centenario. El dato preocupó a vecinos que no viven en ese radio, pero que al analizar el agua descubrieron altos niveles de sodio en el agua.
La respuesta fue que todas las personas que crean tener problemas con el agua debían presentarse en la delegación con su DNI y alguna factura para ser provistos de bidones con agua.
Otros vecinos denunciaron la falta de presión y la rotura de electrodomésticos. “En casa no hay ni una gota de agua, ni buena, ni mala”, sostuvo una mujer; mientras un vecino encaró a los directivos de Absa para dejarles una bolsa con los repuestos de un calefón que, según dijo, quedó totalmente obstruido por “el sarro del agua”.
Jorge Gentilcore, gerente de Región de ABSA, trató de llevar tranquilidad a los vecinos con el anuncio de que en la última semana se desafectó una perforación de agua con alto nivel de sodio.
