Qué dice el parte médico sobre el «pibe zombie» del video

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«Cuadro de intoxicación por sustancias», así quedó marcada la historia clínica del Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela respecto del pibe que ingresó en la madrugada del 24 pasado a la guardia del nosocomio «Refieren marihuana y alcohol» completa con trazo prolijo el médico que lo atendió. «Presenta heridas autoinflingidas por mordeduras en brazos y cortantes en cuero cabelludo. Ingresó agresivo. Fue sedado y contenido», termina el primer parte de los profesionales de la salud.
Según informaron a Infosur, el menor, identificado con las iniciales L.V., de 17 años, permaneció alojado en la guardia del hospital con atención médica y psicológica hasta las 14 horas de ese día, cuando los familiares decidieron llevarlo a otro centro asistencial, antes de que le dieran el alta.
«El paciente, de unos 16 años, (en realidad tienen 17) llegó al hospital durante la madrugada del 24. Al llegar, se encontraba con excitación psicomotriz, lesiones y escoriaciones múltiples en la cabeza y en las extremidades», afirmó Gonzalo Hernández, director ejecutivo del hospital Mi Pueblo, en declaraciones periodísticas.
«Tenía muchas lesiones autoinflingidas y un comportamiento imposible de controlar. Por eso, apenas ingresado se le tuvo que suministrar calmantes. Era imposible atenderlo», completó.
De acuedo al galeno, este tipo de drogas consiste en una combinación de fabricación artificial y casera y que su consumo puede incluso llega a provocar la muerte.
Los expertos sostienen que en realidad lo que empezó a circular por el conurbano es una «marihuana sintética» o lo que llaman «falsos derivados del cannabis». Para que se entienda, la cosa consiste en unas cuantas hierbas, como la melisa o la menta, mezcladas en una hormigonera con otros productos y rociadas después con un spray.
Los distribuidores pretenden sencillamente simular los efectos del THC. Pero en realidad se trata de una «basura» peor que el «paco».
«Esta droga habitualmente llamada la droga de los zombies es una mezcla de sustancias. Entre ellas figura una sustancia alucinógena y otra que provoca liberación de adrenalina. No es exactamente lo que tienen, pero poseen compuestos similares al LSD, éxtasis y alguna benzodiazepina como sedante», advirtió Hernández.
De acuerdo al propio médico, el paciente fue retirado del hospital por su familia antes de que se le diera el alta. Sus familiares directos especificaron que iban a trasladarlo a un centro de la Ciudad de Buenos Aires, más cercano a su lugar de residencia, pero no hubo un nuevo registro de su ingreso en ningún establecimiento.
«En el momento en que lo retiraron, nosotros no podíamos dejar asegurada la integridad propia y de aquellos que se los cruce en la calle. Por eso, se dio parte a la policía de lo que llamamos fuga hospitalaria», explicó el director del hospital Mi Pueblo.
«A mediano o largo plazo, esta droga empieza a producir lesiones en las regiones del cerebro donde se encuentran la parte sensitiva y las de las emociones, que son las principales afectadas. En el peor de los casos puede conducir a una muerte cerebral», afirmó Hernández.

Anoticiados de la presencia de este nuevo problema, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) emitió un alerta en la que remarcó sus efectos de disociación, excitación, delirio, alucinaciones, paranoia e incluso canibalismo.»Provoca sentimientos de euforia, aumento del estado de alerta, excitación sexual, sensación de tener más energía, creatividad y productividad», se informó en el comunicado.