La ex presidenta Cristina Kirchner se declaró víctima de una «persecución», al afirmar que no espera justicia del juez federal Claudio Bonadio, ante quien compareció en una indagatoria de la causa por supuesto «encubrimiento agravado» de los ciudadanos iraníes prófugos por el atentado de 1994 a la AMIA.
«Dr. Bonadio, de usted no espero justicia, pero confío plenamente que cuando en la Argentina se restituya el estado de derecho, tan dramáticamente afectado hoy por la espuria y desvergonzada relación entre el poder político y el poder judicial, la Justicia que reclamo finalmente se proveerá», señaló en un escrito.
Además negó «expresa y taxativamente haber cometido una conducta ilegal en oportunidad de la suscripción del Memorando de Entendimiento celebrado entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Islámica de Irán sobre temas vinculados al ataque terrorista a la sede de la AMIA».
La ex mandataria respondió así a uno de los fundamentos de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman que dio origen a la causa que instruye Bonadio.
«Quien fuera mi canciller, Héctor Timerman, como yo misma no tuvimos ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra», agregó en el escrito.
En este sentido, sostuvo que tanto ella como el ex canciller han sido «víctimas de difamaciones y hostigamiento».
Tanto en el escrito como en una exposición oral en la que habló sin responder preguntas, la ex presidenta aludió a que Bonadio fue denunciado por el fiscal Nisman como parte de un supuesto «complot» para apartarlo de esa pesquisa.
«Quiero señalar, Dr. Bonadio, que usted fue imputado por ser parte del encubrimiento al atentado a la AMIA y apartado de la investigación de dicha causa por tal motivo», le dijo la ex presidenta al magistrado.
«Usted paralizó esa investigación durante casi cinco años. Que usted fue acusado de proteger a otros acusados, de encubrir a Corach, de proteger a Palacios, de ser parte de un complot para alejar al fiscal Nisman de la investigación del atentado a la AMIA e incluso de pretender atentar contra la integridad física del fiscal y de su familia», puntualizó.
Fuentes judiciales relataron que antes de retirarse de la audiencia, la ex mandataria insistió en corregir cuatro veces las copias de las actas de declaración indagatoria que se le acercaban para la firma y pidió llevarse las que iban siendo descartadas.
También indicaron que Bonadio escuchó en silencio los tramos de la audiencia en los que estuvo presente y a la que además asistieron el fiscal Eduardo Taiano y el abogado de la ex presidenta, Alejandro Rúa.
Cristina Fernández de Kirchner llegó a los tribunales federales de Retiro a las 9.55 e ingresó por un acceso lateral que da a la calle Letonia, junto al Correo Argentino, sin hablar con la prensa.
El edificio de ComorodoPy 2002 amaneció hoy custodiado por Gendarmería Nacional que impuso un doble vallado sobre la calle Letonia, en la parte posterior del edificio, y su cruce con esa avenida y se impidió el acceso.
El acceso a la sede del juzgado de Bonadio permaneció bloqueado durante toda la audiencia, que duró poco más de una hora.
