Otra vez la violencia de un grupo de encapuchados fuertemente armados. Y otra vez, las víctimas son ancianos indefensos ante tanta barbarie. Se trata de una preocupante serie de eventos que sitúa a los violentos delincuentes como protagonistas indeseados en el escenario del crimen de Florencio Varela. En las últimas horas, dos casos de violencia despiadada conmocionaron a la comunidad, teniendo a abuelos indefensos como blanco de la delincuencia descontrolada.
El martes, la calle Viena, entre 609 y Eva Perón, en el barrio La Colorada, se convirtió en testigo de una violenta incursión perpetrada por tres delincuentes encapuchados y fuertemente armados. El reloj marcaba las 03:00 hs cuando irrumpieron en la residencia de Erminda, una moradora de avanzada edad.
Brutal asalto a dos ancianos
El brutal asalto no solo dejó a la anciana golpeada, sino que también se llevaron consigo una considerable suma de dinero. Rápidos y decididos, los criminales se dieron a la fuga antes de que la ayuda llegara a través del SAME. Erminda, ahora víctima de la inseguridad que azota su propio hogar, es un testimonio más de la impunidad con la que operan los encapuchados en la zona.
La madrugada del miércoles trajo consigo otro episodio nefasto en el barrio Bosques. En Ricardo Rojas y Beavente, alrededor de las 04:00 hs, cinco individuos armados y encapuchados ingresaron a una finca, sumiendo a sus moradores en una pesadilla de la que no pudieron escapar.
El blanco en esta ocasión fue una anciana de 87 años, indefensa frente a la violencia despiadada de los intrusos. Dinero y objetos de valor fueron arrebatados sin piedad. La intervención del SAME fue necesaria para atender a la anciana víctima de este nuevo acto delictivo.
En tanto, el barrio El Rocío no quedó exento de esta ola de violencia. En un hecho de robo, una persona resultó gravemente herida por cortes con arma blanca. La intervención urgente del SAME fue crucial para trasladar al herido y brindar la asistencia necesaria.
Estos tres casos, en un corto lapso de tiempo, evidencian una escalada de violencia que pone en jaque la seguridad de los vecinos de Florencio Varela. Ancianos indefensos, víctimas de la voracidad de encapuchados sin escrúpulos, claman por medidas concretas que devuelvan la paz a sus hogares y calles. En este escenario desafiante, la comunidad se encuentra a la espera de respuestas y acciones efectivas por parte de las autoridades policiales para frenar este flagelo que parece no conocer límites.
