La noche del martes en el barrio El Alpino, en la zona rural de Florencio Varela, se vio sacudida por un brutal asesinato. En la calle 1346, entre 1317 y 1319, un conflicto de larga data entre personas de supuesto malvivir culminó en un trágico desenlace. Carlos Ezequiel Martínez, de 29 años, fue apuñalado varias veces en el cuello, heridas que le costaron la vida.
Todo comenzó con una llamada desesperada al 911. La voz al otro lado del teléfono alertaba sobre un hombre herido, tirado en la vía pública. La urgencia del mensaje hizo que el personal de la comisaría 5ta de La Capilla llegara al lugar en cuestión de minutos. Al llegar, encontraron una escena espeluznante: un cuerpo boca abajo, tendido sobre un charco de sangre. Martínez llevaba puesto un chaleco antibalas con la inscripción «Policía», pero ya no presentaba signos vitales. Un médico del SAME solo pudo constatar la muerte.
Crimen en El Alpino
La identidad de la víctima fue confirmada rápidamente. Carlos Ezequiel Martínez, un joven con un pasado turbulento, no pudo escapar de la violencia que lo rodeaba. Los efectivos lograron establecer que, horas antes del fatídico desenlace, Martínez y su tío José habían ido a la casa de un vecino de apellido García. José, que había compartido celda con García, llevó a Martínez para confrontarlo, pero la discusión escaló rápidamente.
Según los testimonios recopilados, García y Martínez tuvieron un altercado en el que García, en un arranque de furia, sacó una cuchilla y apuñaló repetidamente a Martínez en el cuello. La agresión fue tan rápida como mortal. Tras el ataque, García se cambió de ropa y huyó de la zona, dejando a Martínez a merced de la muerte.
El chaleco antibalas encontrado en el cuerpo de Martínez resultó ser un elemento clave en la investigación. Los oficiales confirmaron que era de marca América Blindajes, con la numeración suprimida y con inscripciones de policía, lo que añade un matiz inquietante al caso. Las autoridades también descubrieron que tanto el asesino como la víctima tenían antecedentes penales. García poseía antecedentes por Robo Agravado, mientras que Martínez y su tío José estaban imputados por robo.
Ahora, el Grupo Táctico Operativo (GTO) trabaja incansablemente para dar con el paradero de García. La comunidad de El Alpino, todavía en shock por la violencia desatada, espera con ansias que la justicia prevalezca y que el homicida sea capturado.
