Ludmila Guisasola no es solo una deportista, es una verdadera luchadora dentro y fuera del tatami. Conocida en Florencio Varela por su incansable dedicación al taekwondo, Ludmila ya dejó una huella imborrable en la comunidad deportiva local.
El año pasado, su destreza y habilidad brillaron en los Juegos Mundiales de Corea, donde logró un increíble doblete, alzándose con las medallas de oro en la categoría de Formas II Dan y en la división de Lucha -65kg.
Estos triunfos no solo destacan su talento sino también su dedicación y pasión por el deporte. Desde su rol como docente en el Polideportivo La Patriada, Ludmila inspira a numerosos jóvenes a seguir sus pasos en el taekwondo, convirtiéndose en un modelo a seguir para la nueva generación de deportistas de Florencio Varela.
Sin embargo, la carrera de un atleta de élite no está exenta de desafíos, y Ludmila se enfrenta ahora a uno de los más importantes de su trayectoria. Con el Campeonato Panamericano en Venezuela en el horizonte, necesita reunir los fondos necesarios para costear su viaje y participación. “Tengo el Campeonato Panamericano en Venezuela, y para solventar el viaje estoy en la búsqueda de sponsors,” comentó Ludmila a Infosur.
Para muchos en Varela, apoyar a Ludmila no es solo un acto de generosidad, sino una inversión en un talento local que lleva el nombre de la ciudad a escenarios internacionales. Su participación en el Panamericano no solo representaría un logro personal, sino también un motivo de orgullo para toda la comunidad. La búsqueda de patrocinadores es crucial para que Ludmila pueda seguir su camino hacia el éxito y continuar siendo una fuente de inspiración.
Guisasola un orgullo varelese
Desde temprana edad, Ludmila mostró una inquebrantable determinación para alcanzar sus objetivos. Antes de su destacada actuación en Corea, ya había ganado múltiples campeonatos nacionales, consolidándose como una de las figuras más prominentes del taekwondo argentino. Cada victoria es el resultado de años de esfuerzo, sacrificio y una incansable ética de trabajo.
El llamado a la comunidad de Florencio Varela es claro: apoyar a Ludmila en este nuevo desafío no solo ayudará a una atleta excepcional a alcanzar sus metas, sino que también fortalecerá el espíritu deportivo y el sentido de unidad en la ciudad. Cualquier empresa, organización o individuo interesado en patrocinar a Ludmila puede contactar directamente con ella.
La historia de Ludmila Guisasola es un testimonio de lo que se puede lograr con pasión, dedicación y el apoyo de una comunidad unida. Mientras se prepara para representar a Argentina en el Campeonato Panamericano, su búsqueda de sponsors refleja no solo una necesidad financiera, sino también el deseo de llevar consigo el aliento y el orgullo de Florencio Varela.
En cada entrenamiento y competencia, Ludmila lucha por sus propios sueños y también por los sueños de todos aquellos jóvenes que ven en ella un ejemplo a seguir. Ahora, más que nunca, es el momento de apoyar a Ludmila Guisasola y asegurar que su viaje hacia el Panamericano sea un éxito rotundo.
