Aldo Venturini (64) tenía su distribuidora de cigarrillos y golosinas en la Avenida San Martín y López de Vega de Florencio Varela. Como hacía habitualmente subió a su camioneta junto a un empleado y dos policías bonaerenses que oficiaban de custodio. Llevaba al banco seis millones de pesos. Esa rutina lo llevó a la muerte. En ese camino, una banda de delincuentes lo emboscó y lo acribilló a balazos.
El hecho ocurrió esta mañana en el cruce de las calles República de Francia y Necochea, a dos cuadras de Camino General Belgrano, en jurisdicción de la Comisaría Tercera de Florencio Varela.
Según las primeras informaciones oficiales, el hombre circulaba en su vehículo acompañado por una custodia de dos policías. Los tres respondieron inmediatamente al ataque de los delincuentes (aún no se determinó cuántos).
Venturini y sus acompañantes circulaban en una Renault Master cuando fue interceptado por una camioneta tipo pick up Ford Ranger en la que circulaban varios delincuentes que se bajaron del vehículo y comenzaron a disparar, incluso con armas largas, según detallaron las fuentes. En los últimos minutos los voceros policiales indicaron que se encontraron vainas de FAL en la escena del crimen.
En el lugar se originó un intercambio de disparos entre los ladrones y los dos policías custodios. Venturini, quien viajaba en el asiento del acompañante, fue alcanzado por los balazos y murió en el lugar.
De los dos policías que viajaban con el empresario, ambos en franco de servicio y pertenecientes al Comando de Patrullas de Quilmes, uno resultó ileso y el otro herido.
Quien fue alcanzado por los proyectiles fue el teniente primero Leonardo Flores, herido en sus piernas, por lo que fue trasladado al Hospital El Cruce de Florencio Varela.
Voceros policiales indicaron que luego de asesinar al empresario, uno de los asaltantes se llevó el bolso donde la víctima llevaba los seis millones de pesos que iba a depositar.
Efectivos de la comisaría 3ª de Florencio Varela hallaron luego abandonada una camioneta Ford Ranger patente LXU 843 con manchas de sangre en el asiento del acompañante. Se cree que uno de los atacantes fue herido por los policías.
Según testigos, los ladrones huyeron luego en un automóvil Chevrolet Agile que estaba siendo intensamente buscado por los investigadores. Ese vehículo estuvo “haciendo el aguante” en la playa de estacionamiento de un conocido hotel de la zona.
Después del brutal ataque, los delincuentes descartaron el vehículo en la playa de estacionamiento de un hotel. A partir de allí, según señalaron los voceros, comenzaron la huida en un Chevrolet Agile.
