José Ignacio “Chango” Rodríguez es el autor de «Luna Cautiva», la zamba emblemática de la Argentina. A decir verdad, la pieza musical es la clave de un crimen: en 1964, cuando el «Chango» estaba en el pico de su carrera, asesinó a su compadre y fue condenado a 12 años de prisiòn en Còrdoba. Fue justamente en la cárcel que se casó y compuso gran parte de su obra. “Luna cautiva”, dedicada a su esposa, hablan de sus días de encierro.
Brian Risso Patrón no es mùsico, sino jugador de fùtbol. Luego de pasar siete años en prisión por el asesinato de Samuel Quiles, de 20 años (fue beneficiado con la libertad por buena conducta), consiguió llegar a un acuerdo para volver a jugar de manera profesional. El delantero de 26 años firmó contrato con Berazategui, institución que milita la Primera C .
El atacante era apuntado como la gran joya de la cantera de Racing, al debutar en Primera con apenas 15 años y ser una de las figuras de la selección argentina Sub 17 (compartió plantel con Mauro Icardi -Inter- y Nicolás Tagliafico -Ajax-). Pero su vida dio un drástico giro el sábado 3 de septiembre de 2011.
«Había jugado en Reserva contra Estudiantes y mi vieja me esperaba para almorzar en casa. Cuando llegué, me dijo que me buscaba la policía. Me contó lo que se decía y, como yo no tenía nada que esconder, decidí presentarme espontáneamente para aclarar los tantos. Ese día quedé preso y no salí por siete años», rememoró en diálogo con Infobae.
A los tres días de recobrar su libertad, Racing le ofreció empleo como utilero dentro del predio Tita Mattiussi y el coordinador de las Inferiores de la Academia, Miguel Gomís, le insistió para que vuelva a jugar. Aceptó el desafío y comenzó a entrenar con la Reserva del Lagarto Fleita, hasta que llegó esta oportunidad.
Risso Patrón se sumará a un equipo que disputó un desempate para eludir el descenso, pero que llegó hasta los cuartos de final del Reducido para ir en búsqueda de un pasaje a la Primera B.
Fuente: Infobae
