Dos comisarios, un subcomisario y cuatro oficiales, todos de la Policía de la Ciudad, fueron procesados con prisión preventiva por el encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente de Florencio Varela asesinado de un balazo en la cabeza en el barrio porteño de Barracas, y las vejaciones a las que fueron sometidos sus tres amigos, ilegalmente detenidos, informaron fuentes judiciales. Con esto se refuerza la hipótesis de la «mafia policial» en crimen de Lucas.
La medida fue dictada por el juez de la causa Martín del Viso y alcanzó al comisario inspector Daniel Santana, al comisario Rodolfo Ozán, al subcomisario Ramón Jesús Chocobar, y a los oficiales Sebastián Baidon, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.
De acuerdo a la resolución de 186 páginas, a la que tuvo acceso Télam, todos los policías fueron procesados con prisión preventiva por el “encubrimiento doblemente agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave”, en relación al crimen de Lucas.
Para el juez Del Viso, ese delito ocurrió “en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionarios públicos que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley privaron de la libertad a Julián Alejandro Salas, Lucas Santiago González y Joaquín Zúñiga Gómez y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones contra las personas que se detuvo”.
El magistrado a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7 además le trabó un embargo de un millón de pesos a cada uno de los siete policías procesados.
De esta manera, el juez Del Viso accedió al pedido de procesamiento realizado el jueves pasado por el fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella.
Qué roles ocuparon estos policías en el crimen de Lucas
De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (MPF), estos policías, con distintos roles, participaron desde el comienzo en el procedimiento que intentó encubrir el asesinato de González, y en sus respectivas declaraciones indagatorias solo dieron una versión “maquillada y mendaz” acerca de lo ocurrido.
Gregorio Dalbon, el abogado que representa a la familia del futbolista asesinado, dijo anoche a Télam que se trata de un “fallo histórico en la Argentina”, ya que esta última medida del juez “deja a los asesinos y encubridores procesados y con prisión preventiva”, al tiempo que señaló que “la causa toma ritmo para el debate oral”.
«Este es un fallo histórico en la Argentina»
Dr. gregorio dalbon
“Estamos muy conmocionados, porque al fin y al cabo tres mataron a Lucas y trece encubrieron”, aseguró Dalbón y agregó que espera que el juez de menores Alejandro Cilleruelo “sea destituido por haber dejado a los policías en libertad y a los chicos presos”.
Quiénes están procesados por el crimen de Lucas
Por el homicidio calificado de Lucas y la tentativa de homicidio calificado de sus tres amigos ya estaban procesados con prisión preventiva los policías de la Ciudad Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi.
Mientras que por el encubrimiento están también con prisión preventiva los comisarios Juan Romero y Fabián Du Santos, el subcomisario Roberto Inca, el inspector Héctor Cuevas y las oficiales Micaela Fariña y Lorena Miño, quienes afrontan otros cargos como «falsedad ideológica, encubrimiento agravado, privación ilegal de la libertad agravada y vejaciones».
Así mataron a Lucas González
El asesinato de Lucas (17) sucedió cerca de las 9.30 del 17 de noviembre, cuando la víctima y tres amigos de su misma edad salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo del Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sin patente ni signos de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar.
De acuerdo con las pruebas recabadas, los adolescentes creyeron que eran ladrones que iban a robarles, por lo que huyeron del lugar, momento en que los policías les dispararon desde distintos ángulos.
Al menos cinco tiros dieron en el auto y uno de ellos impactó en la cabeza de Lucas, quien horas más tarde murió.