Todos los robos generan indignación e impotencia. Pero algunos impactan y duelen más cuando la persona que le roba es nada menos que aquella que debía cuidarla. Y cuando la víctima es una jubilada que está totalmente postrada, hemipléjica y discapacitada, la situación se vuelve aún más indignante. En esta ocasión, la repudiable acción ocurrió en Florencio Varela, donde Mirta Lus, una trabajadora jubilada de la Municipalidad local, fue víctima de un robo y todo apunta a la participación de su propia cuidadora domiciliaria.
Según la denuncia presentada en la Unidad Fiscal Descentralizada 1 de Florencio Varela, a cargo del Dr. Darío Provisionato, la cuidadora domiciliaria fue notificada en su domicilio de El Palomar de la causa en su contra por abandono de persona y hurto. La acusación detalla que, durante la noche, mientras la jubilada descansaba, la cuidadora aprovechó para transferir desde el celular de la víctima a su cuenta bancaria una suma cercana a los 500 mil pesos. Además, saqueó la vivienda, llevándose joyas, perfumes y otros objetos de valor.
La cuidadora domiciliaria era empleada de la empresa En Casa, contratada por la obra social IOMA para brindar asistencia a Mirta Lus. La denuncia también incluye a dicha obra social y a la empresa tercerizada, ya que se sostiene que no proporcionará información veraz sobre la acusada.
Este repudiable incidente generó conmoción en la comunidad de Florencio Varela, despertando la preocupación sobre la seguridad y la confianza en los servicios de cuidado domiciliario para personas vulnerables. Las autoridades correspondientes están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia en este caso.
La situación pone de manifiesto la importancia de contar con un adecuado sistema de selección, capacitación y supervisión de los cuidadores domiciliarios, así como de un riguroso control por parte de las entidades responsables. Asimismo, resalta la necesidad de fortalecer las medidas de protección y salvaguardia de las personas mayores y discapacitadas, quienes merecen una atención y cuidado respetuoso y confiable.
La comunidad espera que este incidente sirva como un llamado de atención a las autoridades competentes, para que se tomen las medidas necesarias a fin de prevenir situaciones en el futuro y brindar una mayor protección a quienes más lo necesitan.
