Un agente antinarcóticos de la Policía Federal Argentina (PFA) fue asesinado a balazos por «soldaditos» del narcotráfico cuando hacía tareas encubiertas para una causa por venta de marihuana y cocaína dentro de la Villa Loyola, del partido bonaerense de San Martín, informaron fuentes policiales y judiciales.
Los voceros precisaron que por este asesinato los investigadores buscaban a un sospechoso que estuvo detenido por otro homicidio cometido en febrero último en esa zona.
La víctima, identificada como Alan Maximiliano Dolz (21), se había graduado hacía poco más de seis meses de la Escuela de Suboficiales de la PFA y prestaba servicios el Departamento Tráfico Ilícito de Drogas de la Superintendencia de Drogas Peligrosas. Alan vivía en San Francisco Solano, partido de Quilmes.
El hecho se registró cerca de las 10.20, cuando Dolz y otros dos efectivos se dirigieron a bordo de un Chevrolet Corsa hasta la Villa Loyola para realizar tareas de inteligencia en el marco de una causa a cargo del fiscal federal de San Martín, Jorge Sica y el juez federal de Tres de Febrero, Manuel Culotta.
Dolz y otro de los policías antinarcóticos ingresaron de manera encubierta a ese asentamiento cerca de las avenidas General Paz y Constituyentes con la intención de grabar imágenes para la causa.
En ese momento, los dos efectivos fueron interceptados por al menos tres «soldaditos» de los narcos que controlaban los pasillos y los increparon porque no eran del lugar.
De acuerdo a las fuentes, uno de los «soldaditos» palpó de armas a Doltz y descubrió que portaba su pistola calibre nueve milímetros reglamentaria por lo que le gritó «sos poli» y comenzaron a dispararle.
Ante esta situación, el otro policía salió corriendo y a los tiros, lo que hizo que los «soldaditos» se dispersaran, momento en el que este efectivo cargó a su compañero herido y lo llevó hasta el auto para trasladarlo hasta un centro médico.
De acuerdo a las fuentes, el agente de Drogas Peligrosas fue llevado de urgencia Hospital Belgrano, en San Martín, donde murió poco después a raíz de las heridas de bala sufridas.
El crimen de Dolz comenzó a ser investigado por el personal la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial San Martín, pero como el hecho ocurrió mientras la víctima cumplía funciones en la causa por narcotráfico, el expediente quedó en manos del juez Culotta y el fiscal federal de ese distrito Paul Starc.
El magistrado dispuso que en la investigación intervengan los detectives de la División Homicidios y de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA.
En ese sentido, los pesquisas policiales realizaban esta tarde una serie de allanamientos en procura de localizar a un sospechoso a quien los dos compañeros de la víctima señalaron a través de fotografías aportadas por sus pares de la bonaerense de San Martín.
El investigador consultado explicó que se trata de un hombre que sería el autor del disparo que mató a Dolz y que, de acuerdo a los datos aportados por los efectivos de San Martín, estuvo detenido, y luego fue excarcelado, por el homicidio de Omar Roque Ibáñez (41), cometido la noche del 2 de febrero.
Ese día, dos delincuentes con máscaras de payaso asesinaron de siete balazos a Ibáñez, quien iba en su moto cuando fue interceptado por dos delincuentes en un auto en Martín Güemes y Habana, a una cuadra de la denominada Villa Melo, en la vecina localidad de Villa Martelli, partido de Vicente López.
El auto -luego identificado gracias a cámaras de seguridad como un Renault Clio-, arrastró a lo largo de 20 metros a la víctima y a su moto por la calle.
Según las fuentes, cuando Ibáñez quedó tendido en el asfalto, dos hombres con máscaras de payaso se aproximaron en forma alternada y lo acribillaron de al menos siete balazos -tres de ellos, de remate en la cabeza-, tras lo cual escaparon.
Luego del ataque, Ibáñez, quien era empleado del Sindicato de Panaderos, fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Belgrano adonde arribó muerto a raíz de las heridas sufridas.
Este homicidio es investigado la fiscal de Vicente López Oeste, Marcela Semería, quien desde un inicio descartó la pista del robo y apuntó una posible venganza o ajuste de cuentas.
En ese sentido, el pesquisa consultado señaló que a Ibáñez aparentemente lo mataron porque había denunciado a los narcos que operaban en la zona.
Dolz se convirtió en el sexto integrante de una fuerza de seguridad asesinado por delincuentes en el Área Metropolitana en lo que va de 2017 y el segundo perteneciente a la PFA.
El anterior policía federal asesinado fue Lucas Daniel Abregú (24), miembro de la Delegación Tucumán y quien el 1 de enero último murió de un balazo cuando intentó impedir que dos delincuentes en moto le robaran a su novia, en la ciudad de Concepción, en dicha provincia del noroeste argentino.
