Durante la mañana del jueves, familiares y amigos de Gonzalo Sandoval, Guillermo Chávez, Diego Domínguez, Gustavo Carbonel, Cristian Chávez y Mauro Goncalves, se manifestaron frente a la Fiscalía Descentralizada de Varela pidiendo por la libertad de los tres jóvenes detenidos la pasada semana. Detenciones enmarcadas en la denuncia por supuesto abuso sexual radicada por Paula Martínez.
Desde el martes último, personas cercanas a los tres detenidos vienen haciendo oir su voz en las puertas de la Fiscalia Descentralizada de Varela de av. Perón y Pringles. Allí provistos de carteles y pancartas aseguran que los imputados están injustamente detenidos y que la denunciante es “mentirosa”.
Infosur dialogó con Romina y Néstor, prima y padre de Gonzalo Sandoval, uno de los detenidos por la causa. Ambos aseguraron que “Reclamamos que se hicieron las detenciones por presión mediática. Este caso tuvo mucha repercusión” y remarcaron que “ las detenciones son irregulares porque no existen pruebas contundentes. Es la palabra de ella contra” .
Sobre las denuncias de amenaza que expuso Martínez ante la justicia, los familiares de Sandoval expresaron que “No son reales las denuncias” y sentenció “ uno de los tres detenidos no tiene nada que ver con la causa sino por rebeldía”.
El caso
En diciembre del 2016, Paula Martínez, una joven por aquel entonces de 19 años, radicaba la denuncia por un supuesto abuso sexual cometido por entre 5 y 8 personas, quienes previamente la habrían drogado. Según relataba la mujer, había sido engañada en una fiesta y luego abusada en grupo.
Durante todo el 2017, Martínez realizó diversas denuncias por supuestas amenazas de familiares y de quienes – según su relato- participaron del ataque sexual.
Esta semana, la causa dio un nuevo giro luego de que la fiscal de violencia de género de Florencio Varela, Mariela López, pidiera la detención de siete de los acusados de violar a la joven. Los hombres fueron imputados de privación ilegal agravada, abuso sexual con acceso carnal agravado y desobediencia.
Uno de los acusados por abuso sexual, cuyo ADN coincide con las muestras obtenidas de la ropa de Paula, declaró en tribunales que la relación fue consentida. Un segundo detenido negó los cargos y el tercero se negó a declarar. Otros cuatro imputados se encuentran prófugos.
