La sirena, policial o de ambulancia, suena tan a menudo que ya no sorprende. El ruido seco de un disparo sobresalta a los más chicos, mientras que para los adultos se ha convertido en un sonido habitual en vastos sectores de Lomas de Zamora. Así están las cosas en el distrito que hace años gobierna Martín Insaurralde, cada vez más parecido al «lejano oeste».
Los vecinos salen a exigirle al intendente que «haga algo» y le piden al Ministerio de Seguridad, que comanda Cristian Ritondo, que mire para ese lado afianzando las medidas para que el delito no los ponga en jaque.
Luis Luna no va a cumplir los 38 años en vida. El miércoles, en esa ley de la jungla que se abate sobre Lomas de Zamora, un delincuente le truncó sus esperanzas de un tiro. Mortal y a sangre fía.
Ese día llegaba a su casa de Villa Fiorito unos minutos antes de las 8 cuando un delincuente armado lo interceptó para robarle su camioneta: una Peugeot Partner. El vídeo que se conoció sobre el crimen es espeluznante. Luna ya había entregado su camioneta pero igual le tiraron a matar. Y lo mataron.
El raid del delincuente había empezado 12 horas antes. Según fuentes policiales, el recorrido sangriento de Bruno Alberto González, de 32 años, comenzó el martes a la noche, minutos después de las 20.30, en el cruce de Espronceda y las vías del Belgrano Sur, en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. Allí, un grupo de uniformados allanó su vivienda porque González tenía pedido de captura por el intento de asesinato de un policía bonaerense, Hernán Ortiz.
González escapó a los tiros de los policías que habían ido a detenerlo. Con uno de esos disparos hirió a uno de los efectivos que intentaba capturarlo.
En su desesperación por escapar de la policía, armado y violento se encontró con Luna que llegaba al volante de una camioneta Peugeot Partner a su casa en Islandia al 1300, Villa Fiorito. La víctima no se resistió. Ni siquiera hizo algún movimiento que pudiese haber sido interpretado como un intento de resistencia al asalto.
El agresor hizo bajar a Luna de la Partner; cuando parecía que lo dejaría ir, le disparó tres balazos. Malherido, la víctima se arrastró por entre los charcos mientras el asesino escapaba. El sangriento episodio fue grabado por una cámara de seguridad instalada en la cuadra.
Los vecinos del comerciante lo subieron a un auto y lo llevaron hasta la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Villa Fiorito, pero Luna llegó sin vida al centro asistencial.
Tras el homicidio, los policías de la zona fueron alertados para que iniciaran la búsqueda del asesino, que había escapado en la Partner, patente DUS647.
Una patrulla que recorría la zona de Quesada y Falucho reconoció la camioneta e intentó identificar al conductor. Comenzó entonces una persecución y tiroteo que terminó en el cruce de Falucho y Escobar, donde González chocó con la Partner e intentó seguir su fuga a pie.
En esa instancia se produjo el segundo enfrentamiento armado que terminó con el asaltante muerto de cuatro balazos.
Una vez identificado, la policía verificó que dos semanas atrás González había sido detenido con algunas dosis de droga. Como la fiscalía consideró que por la cantidad de estupefacientes que llevaba consigo se presumía que no era para vender, sino para consumo personal, se dispuso su liberación.
El acusado de asesinar al comerciante de Villa Fiorito tenía antecedentes por robo agravado en poblado y en banda y abuso sexual, en un expediente iniciado en abril de 2008 en la fiscalía N° 11 de Lomas de Zamora. Además tenía otra causa por un robo agravado por el uso de arma cometido en julio de 2010, por el que fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el Tribunal Oral Criminal N° 9 del mencionado distrito judicial.
