“El Parque Pereyra es un mundo que no vemos” dijo un jefe policial al ver la cruda realidad que tenía ante sus ojos. Más de veinte menores de edad, muchos de ellos de cinco años, con las manos quemadas por agrotóxicos, vestidos muy pobremente, visiblemente hambreados, eran explotados laboralmente en las quintas del Pereyra. Inclinados sobre los surcos, con gorritos de lana y pulóveres rotos, estos niños que no van a la escuela y desconocen los juegos y los lápices de colores, son la prueba real de que la explotación laboral infantil y la trata de personas está muy cerca de nuestras casas.
Hace pocas horas se realizaron en el Parque Pereyra Iraola y el Barrio El Peligro, seis allanamientos por “Trata de personas explotación laboral infantil” según la carátula que le dio a la causa la UFI 01 a cargo del Dr. Daniel Ichazo y el Juzgado deGarantías 7 de Berazategui. Todo el operativo estuvo a cargo del Jefe distrital de Berazategui, comisario inspector Juan Vicente Cardozo que convocó a distintas unidades para realizar los múltiples allanamientos.
Según se informó los resultados fueron “altamente positivos” por cuando se procedió a detener a tres masculinos identificados como NN José H., de 65 años de edad, NN Gabriel H. de 39 y NN Fernando Ariel de 36, todos ellos imputados por el delito de “Trata de personas explotación laboral infantil”.
Pero lo más terrible fue cuando los efectivos llegaron a los campos y pudieron ver con sus propios ojos el estado de abandono y explotación a la que eran sometidas las familias, de origen boliviano que allí trabajaban esclavizadas. Durante el operativo se identificaron a un total de 22 menores de edad y a 21 personas mayores. Todos ellos vivían en las quintas en condiciones más que miserables y muchos de ellos visiblemente desnutridos tenían además, como en el caso de una niña de apenas cinco años, quemadas íntegramente las manos por el uso de agrotóxicos.
En ese marco de explotación, los detenidos de apellido H. formarían parte de una familia también de origen boliviano que traería gente en forma ilegal desde su país para someterlos laboralmente en alguna de las 10 quintas que poseen en la zona donde son conocidos como gente “muy peligrosa”. Durante los allanamientos se procedió al secuestro de ocho teléfonos celulares, dos notebook, dos tarjetas de memorias, una cámara fotográfica Nikkon n° 3418291; cinco cajones de madera sin barniz con inscripción M-C, cinco bidones, cuarentea botellas y cinco bolsas en cuyo interior se encontraron agroquímicos y sustancias peligrosas. Por otra parte se seceustró dinero en efectivo 100.280,00$ pesos argentinos discriminados en diferentes billetes, 260,00 dólares discriminados en diferentes billetes y armas y municiones: sesenta de escopetas de diferente calibre, dos escopetas, un arma de fuego tipo revólver con cinco municiones calibre 32 marca S&WL-CBC que se encontraba apto para el disparo, dos garrafa de 10 kg para sustancias peligrosas, entre otros objetos.
