Hace cuatro meses que estaban separados. Los motivos del distanciamiento no están claros para la investigación. Lo que sí se sabe es que el lunes pasado se vieron en una estación de servicio del barrio La Fiat de Florencio Varela, frente a Los Pilares, para conversar. Pero todo terminó mal. El con un machete al cuello amenazó con matarla, mientras los testigos se conmocionaban por las violentas escenas. Ella gritaba mientras la policía los rodeó y finalmente pudo rescatarla. La mujer pedía que no le hagan nada. El video grabado por un testigo se hizo viral y recorrió todos los portales y canales de noticias del país. Caminó esposado a la comisaría. Fue por poco tiempo, en menos de 24 horas recuperó la libertad y está en su casa con apenas una restricción de acercamiento. ¿Otro fallo judicial?
Según pudo saber Infosur, la polémica decisión de dejarlo en libertad estuvo a cargo del Juez de Garantías Julián Busteros, quien consideró que se trató de un caso de amenazas y, por tanto, no era motivo suficiente para mantenerlo tras las rejas. La fiscal del caso había solicitado la detención argumentando que había cometido el delito de privación ilegal de la libertad agravada.
Es así que Marcos Veliz (21) estuvo apenas horas detenido en la comisaría 5ta. de La Capilla y volvió a la calle en menos de 24 horas después de participar en una audiencia indagatoria y negarse a declarar ante la fiscal Mariana Dongiovanni.
El hecho ocurrió este lunes a plena luz del día y delante de una gran cantidad de testigos. Fueron menos de 10 minutos, pero cargaron de tensión y dramatismo el ambiente.
“Fue una situación horrible”, dijo a Noticiero 13 Joel, un empleado de la YPF ubicada en la Ruta 53 y la calle 140 de la zona de La Capilla donde se produjo el hecho. Veliz arrastraba a la mujer del cuello con un brazo y en la otra mano sostenía el arma de 50 cm de largo, mientras un grupo de personas que pasaba por el lugar iba rodeándolo con la intención de evitar una tragedia.
En medio de la tensa negociación, lo insólito fue que la víctima, una joven de 29 años, pedía a gritos que no le hicieran nada a su captor, decía que tenía problemas psicológicos y que no había tomado la medicación. Finalmente, unos “18 policías y al menos 3 patrulleros” de la comisaría 5ta. de esa localidad fueron necesarios para poder reducir al atacante y rescatar ilesa a la mujer.
