Una familia de Ingeniero Allan, Florencio Varela, vivió una verdadera pesadilla cuando, en la madrugada del martes, fue víctima de un brutal asalto propinado por delincuentes que irrumpieron en su hogar ubicado en la calle 1147.
Brutal asalto violento y huida
Según los relatos de la familia a Infosur, los asaltantes, armados y con una actitud extremadamente agresiva, los sometieron y despojaron de todos sus objetos de valor, incluyendo celulares, zapatillas y documentación personal. La tranquilidad del hogar se convirtió en un caos, marcado por el miedo y la impotencia de las víctimas.
El asalto comenzó cuando los delincuentes forzaron la entrada de la vivienda y rápidamente controlaron a la familia. «Nos encañonaron a todos, no tuvimos oportunidad de hacer nada», contó uno de los miembros de la familia aún con evidente angustia. Al hombre de la casa lo tiraron en el suelo de la cocina y le ponían el arma en la cabeza. El resto fue a parar al baño. Tras recolectar todo lo que pudieron cargar, los ladrones escaparon en la camioneta familiar, dejando a sus víctimas aterrorizadas y sumidas en un estado de shock.
Ola de crímenes y tiroteo
La pesadilla no terminó con el robo. Los delincuentes continuaron su ola de crímenes en las localidades de Bosques y Zeballos. En su huida, cometieron varios atracos más y, en un trágico episodio, hirieron de bala a una mujer que se encontraba en la zona. «Fue una situación de mucho peligro, los vimos pasar y luego escuchamos los disparos», relató un vecino de Zeballos que prefirió mantener su anonimato.
Persecución y choque
La rápida denuncia realizada por la familia permitió a las fuerzas de seguridad actuar con celeridad. Sin embargo, a pesar del despliegue policial, los delincuentes lograron cometer más delitos y no fueron interceptados. La persecución culminó cuando los ladrones, en su desesperada fuga, chocaron la camioneta robada y quisieron cambiar de vehículo, hiriendo a la mujer que está internada en el hospital local.
Reacción de la comunidad
Los pobladores de Ingeniero Allan, Bosques y Zeballos quedaron profundamente conmocionados por los eventos. «No podemos seguir viviendo con este nivel de inseguridad. Necesitamos que las autoridades hagan algo», exigió un vecino durante una reunión espontánea que se realizó al día siguiente del incidente.
Estado de la familia y medidas de seguridad
La familia afectada, aún tratando de procesar el violento episodio, intenta encontrar la documentación del vehículo robado, aunque hasta ahora sin suerte. «No queremos que esto le pase a nadie más. Fue una situación horrible que no se la deseamos a nadie», expresó uno de los familiares.
Mientras tanto, la mujer herida en Zeballos se encuentra recuperándose en el hospital local, donde los médicos informaron que su estado es estable. El caso reaviva el debate sobre la seguridad en la región y la necesidad de políticas más efectivas para combatir la delincuencia. Las autoridades locales se comprometieron a reforzar las patrullas y a implementar nuevas estrategias para garantizar la seguridad de los vecinos. Pero, hasta ahora los delincuentes siguen sin ser identificados.
