El jefe comunal -Andrés Watson- supervisó el operativo desplegado por la cartera sanitaria municipal en el Centro Integrador Comunitario ubicado en el límite entre los barrios Presidente Sarmiento y San Rudecindo, donde personal especializado efectuó la verificación de libretas sanitarias, vacunación más exámenes clínicos para obtener un diagnóstico temprano de los y las pacientes.
“En materia de sanidad, no resignamos nuestra visión global: centralizamos el esfuerzo en responder ante las urgencias ocasionadas por la pandemia sin descuidar a varelenses con enfermedades crónicas u otras patologías ni desatender los controles imprescindibles para la población infanto-juvenil”, subrayó el intendente.
Posteriormente, resaltó la intervención del Estado para complementar una estrategia territorial con el trabajo en las instituciones mediante un objetivo común: “cuidar a los vecinos y vecinas”. Además, valoró “la entrega de los trabajadores y las trabajadoras del sector para mantener el vínculo de la población con el sistema de salud”.
Durante el recorrido por las instalaciones, Watson dialogó con el personal abocado a la atención. También conversó con los ciudadanos y ciudadanas que aguardaban su turno sobre la importancia de continuar con las recomendaciones para evitar contraer la Covid-19.
El secretario de Salud -Rubén Trepichio- remarcó la importancia de “reanudar labores que quedaron resignadas como consecuencia del escenario epidemiológico pero que resultaba trascendental no descuidar, principalmente, en el aspecto preventivo: un factor determinante en el primer nivel de atención”.
Natalia González, directora médica del área, explicó que organizaron la jornada para actualizar los controles de los niños y niñas que no lo tenían al día. Diagramaron distintas postas donde realizaban la aplicación de las dosis faltantes en el calendario vacunatorio más la medición de peso, talla y la tensión arterial.
“Tras culminar esa primera instancia, accedían a los consultorios de pediatría para un examen físico. Ante alteraciones o irregularidades, solicitábamos la interconsulta correspondiente o una orden de laboratorio para análisis”, especificó.
Las prestaciones en el lugar respetaban todos los protocolos vigentes: agentes debidamente equipados verificaban los turnos asignados previamente para evitar aglomeraciones, tomaban la temperatura en la zona de ingreso y chequeaban el correcto uso de tapaboca/nariz o barbijo. Las personas aguardaban su llamado en espacios que cumplían con el distanciamiento social donde tenían a disposición alcohol en gel para colocarse sobre las manos.