Carlos Diego Sarmiento, residente del barrio Luján de Florencio Varela protagonizó un dramático acto de protesta al encadenarse a la Casa de Derechos Humanos local. Su objetivo fue denunciar la presunta complicidad existente entre la comisaría segunda y una pareja que habría usurpado dos departamentos que le pertenecen. Además, Carlos relató que los acusados de la ocupación ilegal habrían agredido a su esposa, quien padecía diabetes y se sometía a diálisis, lo que lamentablemente resultó en su fallecimiento poco tiempo después.
Según el relato de Carlos Sarmiento, su calvario comenzó hace aproximadamente un año y medio, cuando construyó dos pequeños departamentos en su propiedad ubicada en la calle Los Sauce, entre Canarios y Los Teros. Después de que los primeros inquilinos abandonaron el lugar, una pareja, según afirma, se adueñó de forma ilegal de los departamentos y llegó incluso a amenazarlo de muerte. La gravedad de las amenazas obligó a Carlos a abandonar su vivienda principal.
En busca de justicia y asistencia legal, Carlos Sarmiento acudió al abogado Daniel Giaquinta, de la Dirección de Derechos Humanos, quien se hizo cargo de la situación. Tras la intervención del letrado, Carlos decidió desistir de su acto de protesta y confiar en el desarrollo de una investigación judicial exhaustiva. Giaquinta se comprometió a reunir toda la información necesaria y colaborar con las autoridades judiciales para esclarecer los hechos.
La comunidad local se encuentra conmocionada ante esta situación, que revela una aparente negligencia por parte de la comisaría segunda en la protección de los derechos y la seguridad de los ciudadanos. La presunta connivencia entre la fuerza policial y los usurpadores plantea serias interrogantes sobre la eficacia de las instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de la ley y la protección de los vecinos.
Este trágico episodio también pone de manifiesto la necesidad de abordar el problema de la ocupación ilegal de viviendas, que afecta a numerosas familias en todo el país. Las consecuencias de estas acciones van más allá de la pérdida de propiedad, pudiendo generar situaciones de violencia y vulnerabilidad para aquellos que se ven afectados.
Carlos Sarmiento espera que su denuncia y la intervención legal permitan hacer justicia en este caso y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La comunidad espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y realicen una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad de aquellos involucrados en los hechos denunciados por Sarmiento.
Mientras tanto, la familia de Carlos Sarmiento afronta el dolor y el luto por la pérdida de su ser querido en circunstancias trágicas, en espera de que se haga justicia y se pueda encontrar una solución a esta situación desgarradora.
