En el barrio Tres de Mayo de Florencio Varela, la vida de Felisia Antonia Román y su esposo, Rodríguez Vazquez, dio un giro aterrador cuando fueron víctimas de una violenta agresión hace unos días. Golpes, heridas, fracturas y puñaladas marcaron el terrorífico episodio que los mantiene paralizados por el miedo y la angustia.
La escalofriante escena tuvo lugar en el interior del domicilio de la pareja, ubicado en la calle 414a, número 1427, desmintiendo rumores que sugirieron que el incidente ocurrió en la vía pública. Los perpetradores, identificados como miembros de otra familia, enfrentan ahora acusaciones de intento de homicidio y usurpación de vivienda, en un caso que dejó a la familia afectada con un miedo paralizante y sin nunguna respuesta por parte de la Justicia, que en Florencio Varela suele ser extremadamente lenta.
La causa, actualmente bajo la jurisdicción de la fiscalía 6, arrojó luz sobre el clima de temor y tensión que prevalece en el barrio. La familia agredida relata cómo fueron brutalmente golpeados en el suelo, al borde de la muerte, mientras el yerno de la pareja sufrió una herida grave en el hígado, evidenciando la extrema violencia del ataque a puñaladas.
Sin respuestas por la brutal agresión
La angustia de la familia que vive aterrorizada no encuentra eco en la Justicia toda vez que hasta ahora sus atacantes circulan libremente por el barrio y no se han tomado, según el testimonio de los agredidos, ninguna medida que les de alivio al temor: ni siquiera un restricción.
Las autoridades judiciales deben tomar medidas enérgicas para garantizar la seguridad de los residentes y poner fin a la impunidad de aquellos que perpetran actos tan despiadados. En un barrio sumido en el miedo, la esperanza de justicia es un rayo de luz en medio de la oscuridad que lo envuelve.
