Florencio Varela, Quilmes – Con el inicio del tiempo de cuaresma, la Pastoral Carcelaria de la diócesis de Quilmes lanzó una colecta solidaria destinada a los internos del complejo penitenciario más grande de Latinoamérica, ubicado en Florencio Varela y que alberga a aproximadamente 9.000 personas privadas de su libertad.
Bajo el lema «Estuve preso y me vinieron a ver», la iniciativa busca generar un gesto de cercanía y caridad, promoviendo la donación de elementos esenciales para los internos.
¿Cómo ayudar?
Desde la Pastoral explicaron que se pueden acercar donaciones a parroquias y capillas de la diócesis de Quilmes, tanto para la Misa de Miércoles de Ceniza como para el primer domingo de Cuaresma.
Además, invitan a quienes deseen sumarse al equipo de la Pastoral Carcelaria a comunicarse con los referentes del área.
Un llamado a la solidaridad
«Queremos hacernos cercanos, tender una mano generosa y acompañar algunas de las necesidades de nuestros hermanos y hermanas privados de la libertad», expresaron los organizadores, recordando el llamado evangélico a la compasión y la ayuda a los más vulnerables.