Ya lo dijimos, Felipe cumplió el sueño del pibe. En el primer partido de Argentina en el mundial, salió de la mano de Lionel Messi al campo de juego. Unos segundos antes, el astro futobolístico y Wilfredo Caballero habían escuchado la arenga del chico de 11 años. “Atajate todo”, le dijo y disparó la risa de los dos futbolísticas.
Felipe es Gerez Díaz y fue premiado para secundar a los jugadores de la Selección en el primer partido del Mundial de Rusia 2018.
Desde el momento en que Felipe se enteró de que había salido sorteado para viajar al Mundial, mantuvo su deseo intacto de que le tocara salir a la cancha de la mano del 10 argentino, su ídolo máximo. Al principio era solo eso, un enorme anhelo.
En el ensayo que tuvieron previo al encuentro, al chico de Florencio Varela le dieron la indicación de que sea, de los 11, el primero en la fila. Así que, haciendo cálculos, se imaginó que si Messi era el capitán, y el capitán sale primero, estaría junto a él.
Y llegó el momento. Los 11 chicos esperaban en el túnel, formados, a que los jugadores le fueran a tomar de la mano para disponerse a salir. Felipe vio a Javier Mascherano que se había quedado un poco atrás y se le acercaba Messi, el capitán.
Sorprendido y feliz, “Pipe” (como lo llama su familia) se mantuvo fiel a su estilo simpático y extrovertido, y no desaprovechó la oportunidad para decir lo que sentía: detrás del 10 estaba el arquero, Wilfredo Caballero. Felipe lo vio y soltó nomás: “¡Hoy atajate todo eh, dale que vos podés!”.
Messi se dio media vuelta, lo miró y se comenzó a reír, junto con su compañero y el responsable de la arenga.
Las palabras de aliento calaron en ambos jugadores, que le devolvieron una sonrisa tierna, porque eran palabras de aliento verdaderas. Quizás una de las últimas que escucharon antes de pisar el césped de su debut mundialista que terminaría con un empate 1 a 1.
“Esa sonrisa es la de mi hijo, genuina. Fue uno de los momentos más felices de su vida”, relata Natalia, su madre, que no aguantó las lágrimas cuando lo vio salir a la cancha con el mejor del mundo desde su casa de Florencio Varela.
“Es un grande, el número uno”, remarca el chico sobre Messi. “Cuando llegó, nos saludó a todos los chicos”, confiesa sobre ese momento previo en el túnel, en el que los futbolistas, concentrados, esperan la hora de salir a la cancha a jugar.
Felipe se dio el gusto de cumplir el sueño de muchos. De casi todos, en realidad. Sin esperarlo, estuvo al lado de su ídolo, lo agarró la mano y pisó la cancha junto a él. Y encima lo hizo reír.
De las 9.500 postulaciones de todos el país, Felipe fue uno de los elegidos por McDonald’s para salir con la Selección en el debut.
Se trató de un reconocimiento a su perseverancia y dedicación en el deporte y la música. Además de ir a la escuela, el chico juega al fútbol en la categoría 2009 de Defensa y Justicia, y toca el contrabajo en la Orquesta Municipal de Varela.
