Agentes de la Policía Federal incautaron gran cantidad de litros de dióxido de cloro, que era vendido “puerta a puerta”, como antídoto al Covid-19. Hubo allanamientos en Quilmes, Bernal y Avellaneda y se imputó a una médica por la comercialización de la sustancia.
La investigación surgió a raíz de la denuncia realizada por un hombre, que se desempeña como chofer de un vehículo de transporte de encomiendas, aduciendo que durante un viaje hacia la localidad de Berazategui advirtió que el paquete que transportaba poseía varias botellas con un líquido de color ámbar con el rótulo “Dióxido de cloro”. Al llegar al domicilio de entrega, fue recibido por una persona quien le comentó que dicha sustancia era para su hijo, menor de edad, que padecía Covid-19.
A raíz de ello, los uniformados realizaron diversas pesquisas pudiendo establecer que una médica, dueña de una clínica estética, se dedicaba a promocionar y comercializar dicho producto prohibido en las localidades de Piñeiro y Bernal mediante redes sociales. Con el total de las pruebas obtenidas, el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del doctor Luis Armella, ordenó cuatro allanamientos, dos en Avellaneda, uno en Quilmes y el restante en Bernal.
Durante los operativos se secuestraron dos botellas de clorhídrico 4%, un frasco conteniendo DMS 100%, un bidón con cinco litros de dióxido de cloro, varias botellas y frascos que contenían un líquido marrón y otras con un líquido transparente. También varios frascos con la inscripción “Dióxido de cloro” y ocho frascos con misma sustancia en inyectable, un barril con cloruro de sodio, sueros fisiológicos, goteros y demás elementos de interés para la causa. La profesional de la medicina fue notificada de una causa en su contra por el delito de “tráfico de mercaderías peligrosas para la salud” y los elementos secuestrados quedaron a disposición del magistrado interventor.