Un policía bonaerense retirado mató ayer de un balazo en el pecho a un efectivo de la misma fuerza en actividad al que acusó de robarle el teléfono celular a un compañero de trabajo con el que circulaba en su auto por el partido de Florencio Varela, informaron fuentes judiciales.
La víctima fue identificada por la Justicia como Matías Núñez, quien se desempeña en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía de la provincia de Buenos Aires y al momento del hecho se encontraba franco de servicio.
El hecho ocurrió alrededor de las 15 en la esquina de las calles 517 y 568.
En el lugar se encontraba a bordo de su auto Volkswagen un policía retirado de la provincia de Buenos Aires junto a un acompañante, mientras esperaban a un tercero al que habían pasado a buscar para dirigirse a trabajar.
Voceros judiciales informaron que, en esas circunstancias, Núñez abordó el auto armado y luego de amenazarlos se apoderó del teléfono celular del acompañante del ex policía.
Ante esa situación, el efectivo retirado extrajo una pistola 6.35 y el policía en actividad aparentemente le gatilló pero no salió el disparo, por lo que el primero le efectuó dos balazos, uno de los cuales impactó en el pecho del segundo.
Según las fuentes, a pesar de estar herido, Núñez salió corriendo herido con el arma en una de sus manos y el celular en otra, hasta que a unos 100 metros cayó desvanecido.
Efectivos de la comisaría 1ra. de Florencio Varela que recorrían la zona por otro ilícito advirtieron la situación y de inmediato comenzaron a realizar las primeras actuaciones en el lugar.
Tras convocar a una ambulancia, personal médico constató la muerte del joven, mientras que al lado del cuerpo los peritos hallaron una pistola calibre 9 milímetros y un teléfono celular, el cual fue reconocido como suyo por la víctima del robo.
En tanto, los investigadores lograron identificar al fallecido a partir del número de serie de la pistola que llevaba consigo, ya que entre sus pertenencias no hallaron otra documentación.
Por su parte, los pesquisas también trataban de verificar si el policía retirado tenía el arma registrada, la cual fue secuestrada para someterla a los cotejos balísticos, añadieron los informantes.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Vanesa Maiola, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 descentralizada de Florencio Varela, quien aguardaba los resultados de la autopsia y otros peritajes para definir la situación procesal del conductor del auto que efectuó los disparos, en una causa cuya calificación legal al momento es la de “homicidio en legítima defensa”.