Una mujer de 76 años y su hija de 38 vivieron momentos de terror en su propio hogar, ubicado en la calle Alem N° 164, entre España y Monteagudo, a escasos metros de la Comisaría Primera de Florencio Varela, al ser víctimas de una brutal entradera.
Era pasada la medianoche cuando el sonido de vidrios rompiéndose y el estruendo de los barrotes cediendo despertaron a las dos mujeres. En cuestión de segundos, cuatro hombres, vestidos completamente de negro y armados, irrumpieron en la casa tras forzar una ventana.
Los intrusos, que actuaron con una violencia desmedida, registraron la vivienda de arriba a abajo en busca de dinero.
Al no encontrar lo que buscaban, los delincuentes decidieron llevarse una mochila azul antes de huir, dejando a las víctimas atónitas y temblando de miedo. El robo duró solo unos minutos, pero dejó una marca imborrable en la memoria de las mujeres.
Las entraderas ponen en jaque a Varela
El hecho, ocurrido tan cerca de una comisaría, resalta la vulnerabilidad en la que se encuentran muchos vecinos de Florencio Varela. La presencia de los cuatro hombres armados y la rapidez con la que ejecutaron el robo hacen pensar en una planificación meticulosa y una clara intención de sembrar el terror.
La policía llegó al lugar poco después, alertada por los gritos y el llamado desesperado de las víctimas. Se desplegó un operativo para dar con los responsables, pero hasta el momento no se logró ninguna detención.
«Es indignante que esto pase tan cerca de la comisaría, se supone que estamos seguros aquí», expresó un vecino de la zona, quien pidió permanecer en el anonimato. La comunidad de Florencio Varela se encuentra en estado de alerta, temiendo que hechos similares puedan repetirse.
Las víctimas fueron trasladadas al hospital local para recibir atención médica y psicológica. Afortunadamente, ninguna sufrió heridas físicas graves, pero el impacto emocional es considerable.
