La inseguridad tiene en jaque al Gobierno; tiene en jaque al territorio bonaerense. Frente a este escenario, el presidente y la gobernadora se reunieron para tomar medidas con vistas a solucionar tan grave situación. El resultado del encuentro -que tuvo a este como tema excluyente- fue enviar más de 6.400 gendarmes para cuidar a los vecinos de la Provincia.
El Gobierno enviará más tropas federales a la provincia de Buenos Aires. Así lo acordó el presidente Mauricio Macri con la gobernadora María Eugenia Vidal durante una reunión en la Casa Rosada que tuvo como eje excluyente el recrudecimiento de la inseguridad en el Conurbano bonaerense. Trascendió que serán unos 6.400 efectivos de la Federal, Gendarmería y Prefectura.
El acuerdo fue confirmado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que ofició de vocera de la reunión en la que también estuvo su vice Eugenio Burzaco, y el ministro bonaerense Cristian Ritondo.
Juegan al misterio
Si bien Bullrich evitó confirmar la cantidad de efectivos y los distritos del Conurbano en los que se apostarán, dijo que el Gobierno los va a dar a conocer «a medida que la gente vaya viéndolos» en su zona.
De todos modos, la funcionaria nacional adelantó que la intención es reforzar el Conurbano bonaerense y, en el interior de la provincia, la ciudad de Mar del Plata.
Sin embargo, su par bonaerense, Cristian Ritondo, afirmó a la prensa que los gendarmes “custodiarán 31 distritos” –de los 135 que posee la Provincia-.
Aunque en el Gobierno intentaron bajarle el tono a la cita y la enmarcaron entre las reuniones «habituales» que se realizan por el tema, el encuentro fue sorpresivo: al menos la Casa Rosada decidió no oficializarlo hasta que Macri ingresó al encuentro.
A su vez, se da en un momento en el que tanto Nación como Provincia necesitan dar respuestas concretas ante el recrudecimiento del delito en el Gran Buenos Aires. Y a sólo una semana de la marcha al Congreso que, bajo el lema de #ParaQueNotePase, organiza un grupo de familiares de víctimas de delitos.
En esta línea, Vidal reconoció que “desde hace muchos años la seguridad figura como el primer reclamo de los bonaerenses, problema que no empezó el 10 de diciembre. No hay recetas ni soluciones mágicas para resolverlo de un día para otro.
“Estamos trabajando en muchas cosas que tal vez no se vean pero son importantes, como en los 8 mil policías locales nuevos, formados con 9 meses, con las mismas herramientas que la Metropolitana. Apostamos en la capacitación y a la tecnología, aportando fondos a los municipios para que no haya patrulleros sin nafta. También vamos por la transparencia, no admitimos policías que se relacionen con el delito, ya hay 200 detenidos», manifestó durante la segunda reunión de Gabinete ampliado.
En tanto, Bullrich contó que ambos gobiernos trabajaron en el «rediseño estratégico y en cómo se van a mover las fuerzas federales en la provincia”.
Por último, la funcionaria dijo que “personalmente” no le “preocupa” el fin de año. “Me parece que es como un día más; estamos mejorando, avanzando, trabajando todos los días, tenemos problemas muy duros que heredamos. No nos preocupa fin de año más que cualquier otro día del año”, consideró.
Movimiento de piezas y reordenamiento de la Bonaerense
El envío de este número de tropas federales representa un cambio de estrategia del Gobierno, que inicialmente dispuso el retiro de fuerzas federales de las zonas calientes del territorio bonaerense que había implementado el kirchnerismo y apostó a los operativos de saturación en puntos clave. Con todo, hasta hoy se mantenían unos 2.500 efectivos federales destinados a tareas en la Provincia.
El replanteo responde, en parte, al reordenamiento de la Bonaerense y al crudo informe que encomendó Vidal sobre las Policías locales, que evaluó que uno de cada tres efectivos de los 7.508 enrolados en esas fuerzas «no puede ser policía». Así lo afirmó Bullrich, al indicar que la intención es que las tropas federales «ayuden a la prevención del delito mientras se van reorganizando las fuerzas provinciales».
En términos políticos, significa una victoria de Vidal, que recibió días atrás a los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Néstor Grindetti (Lanús), Martiniano Molina (Quilmes), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), que le trasladaron la preocupación por los últimos hechos de inseguridad en sus distritos.
El refuerzo en la provincia se da luego de que el Presidente acordara con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, a trabajar en conjunto para frenar el narcotráfico y el delito, en un plan que también contempla el envío de tropas federales.