El testimonio es conmovedor. Hiela la sangre. Una chica de 14 años que fue con sus amigas a la denominada fiesta «Proyecto XXX», donde murió un chico y otros dos quedaron heridos en Moreno, le relató al canal de noticias TN el calvario por el que pasó y cómo pudo salir con vida. «Ya cuando llegamos vimos que había armas, nos quisimos ir pero tampoco teníamos trenes para poder volver», empezó su relato la chica de Florencio Varela. Según contó, había ingresado a la fiesta pasadas la 1 AM y veinte minutos después empezó lo peor: el lugar se había llenado y una banda saltó el alambrado para entrar.
Adentro, se chocaron con otros grupos que los enfrentaron. «Empezamos a sentir botellazos, piedrazos, empezaron a robar y todos a correr. Nos metimos en un patio más chiquito, pero se subieron a los techos y empezaron a tirar de todo.», declaró ante las cámaras de Todo Noticias.
Pero el calvario no terminó ayer. Pese al alivio inicial que sintió al ver a efectivos policiales que llegaban al lugar, pronto se dio cuenta, según su relato, pronto las esperanzas de seguridad se desvanecieron. «La Policía también empezó a disparar para todos lados, nos fuimos corriendo y pero ellos nos insultaban, les hacían seña a los colectiveros para que no quieran pararnos, no teníamos cómo irnos», siguió.
En plena huída, todo parecía tener el peor desenlace: otro grupo armado se presentó en el lugar para robarles. «También había policías que decían que ellos no tenían la culpa de nada, se nos reían en la cara y nos gritaban ‘corran patas sucias, corran’.»
En la parte más emotiva de su testimonio, Juana rompió en llanto: «Tuve miedo, mucho miedo de no volver. Estoy agradecida».
«PROYECTO XXX»
En tanto, la dueña de la quinta del partido bonaerense de Moreno dijo que los organizadores la “engañaron” y que le habían prometido que sólo habría “cien personas”.
Se trata de una mujer llamada Celina, quien en declaraciones al canal TN aseguró que ella le alquiló el predio a dos chicos llamados Gabriel y Ezequiel, que querían celebrar el Día de la Primavera y el cumpleaños de uno de ellos.
“La mamá de uno de los chicos estaba acá en una reunión de mujeres y él vino a decir ‘ya pasó mi cumpleaños pero el Día de la Primavera quiero reunirme con mis amigos y de paso festejo mi cumple’, le digo ‘¿cuántos chicos quieren venir?’, ‘entre cien y ciento cincuenta’”, recordó la mujer respecto a lo que prometió uno de los jóvenes, y agregó que les dejó en claro que debían llevar “patovicas” y no publicitar la fiesta en Internet para que no se fuera de control.
Celina manifestó que la quinta “no es un salón de fiestas permanente”, que sólo la alquila a conocidos en “casos eventuales” y que aceptó porque el monto del alquiler – de unos 4.000 pesos – serviría para pagar las facturas adeudadas de la electricidad: “Estoy apretada para pagar la luz, les dije ‘voy a aceptar esta propuesta porque con esta plata pago la luz’”.
“Yo estuve de patovica en la puerta, estuve 24 horas sin acostarme, estuve sentada, parada, cuando vi que vino más gente me fui a poner candado en el portón con una llave gruesa para que no entren más”, dijo la mujer acerca del momento en quenotó que el número de concurrentes a la fiesta era mucho mayor al acordado.
“Me engañaron, no eran cien personas como dijo. Venían micros escolares (llenos de gente), colectivos grandes, estaba descontrolado”, manifestó Celina, y añadió que tanto ella como una vecina llamaron a la Policía.
