Ruth Noemí Cabral estuvo al borde de la muerte tras ser brutalmente atacada por el sargento de la Policía Bonaerense Marco Rosetti, quien le disparó a quemarropa con su escopeta 12/70 en el abdomen. Así lo marca la investigación judicial con pericias y testimonios. Según los voceros consultados por Infosur, el impacto le provocó heridas devastadoras que la mantuvieron al filo entre la vida y la muerte, marcando para siempre su existencia.
Una herida que lo cambió todo
El disparo le causó una perforación en el colon sigmoides, lesión del mesocolon transverso con compromiso vascular del ángulo hepático, evisceración cubierta por piel y un grave defecto en la pared abdominal. Debido a la magnitud del daño, los médicos del Hospital Evita Pueblo de Berazategui tuvieron que realizarle una colectomía izquierda con colocoloanastomosis, dejando su abdomen abierto y contenido temporalmente. La gravedad de las lesiones obligó a mantenerla con intubación orotraqueal, mientras luchaba por sobrevivir en terapia intensiva.
Una recuperación llena de dolor
Los primeros días tras la cirugía fueron críticos. La hemorragia interna y el riesgo de infecciones complicaban su estado, mientras su familia vivía horas de angustia sin saber si iba a sobrevivir. Contra todo pronóstico, los médicos lograron estabilizarla, pero el daño estaba hecho: la vida de Ruth nunca volvería a ser la misma.
Secuelas físicas y psicológicas
A pesar de haber superado la instancia más grave, las secuelas físicas son permanentes. Ruth enfrenta dificultades para moverse con normalidad, soporta dolores constantes y requiere un estricto seguimiento médico. Pero lo peor no es solo lo físico: el trauma psicológico de haber sido víctima de un abuso policial la persigue todos los días.
Para investigación el accionar del sargento Rosetti, lejos de ser un acto de legítima defensa, fue un claro caso de violencia institucional que dejó a una madre al borde de la muerte. Mientras la Justicia avanza en su procesamiento, Ruth Cabral sigue enfrentando un calvario que nunca debió haber ocurrido.