El profesor Eduardo Hadad pudo haber sido de esos ingenieros que utilizaron sus conocimientos y experiencias para empresas privadas. Pero, eligió el camino de la enseñanza en la escuela pública para la cual entregó todo. Y le vale el reconocimiento de sus alumnos que a través de las redes sociales alertaron sobre la partida del docente de Florencio Varela.
Fue uno de los ingenieros argentinos que más supo sobre el trazado de telecomunicaciones en el país.
Sus conocimientos los impartió con suma responsabilidad y placer en la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) y en la Escuela Técnica Nº 1 de Bosques.
Formó parte por más de 40 años de las filas de YPF, en donde coordinó la instalación desde 1953 hasta 1993 de las antenas de telecomunicación que se instalaron junto a los oleoductos de petróleo en la Argentina.
Pero su otra pasión fue la enseñanza y, precisamente la pública, donde desplegó todo su potencial de educador popular ganandose el afecto de quienes fueron sus alumnos.
Su entorno familiar lo relacionó estrechamente con uno de los máximos exponentes de los medios periodísticos, Daniel Hadad. Orgulloso de su sobrino en una entrevista con Infosur hace varios años aseguró que el periodista conocía todo lo que pasaba en las escuelas del conurbano porque se lo contaba a menudo.
Estuvo 40 años en YPF. Ingresó en los laboratorios de Investigaciones del Cruce Varela. En aquellos tiempos, recuerda Hadad, Yacimientos Petrolíferos Fiscales colocaba chárters desde Varela hacia la Capital, Lomas de Zamora y La Plata para trasladar a los investigadores hacia sus zonas de residencia.
Aquel imponente edificio que hoy seguimos viendo deslumbrante en la avenida Calchaquí al 6000, y que se transformó en la icónica Universidad nacional Arturo Jauretche, fue el epicentro de importantes trabajos del laboratorio, donde se trataban las formulas para los productos derivados del petróleo.
Además, estaban los grupos de geólogos, que indagaban las piedras, también las comisiones sísmicas, y gravimétricas. Para evaluar la explotación del petróleo en el país. Había 25 comisiones sismográficas, y los camiones sismógrafos venían al Cruce Varela para hacerse los controles. POr allí pasó gran parte de su etapa profesional.
“En el año 53, en YPF era técnico. Cuando me recibí, me derivaron a la dirección general al sector microondas, que tenía como finalidad evaluar, licitar y aprobar la construcción de la red en la Argentina. Se comenzaba en Campo Durán en la frontera con Bolivia y concluía en Buenos Aires. Se instalaron 43 estaciones repetidoras de comunicaciones, y paralelamente se instalaban los oleoductos”, recordó en la entrevista con Infosur.
Paralelamente a su trabajo en YPF, desde 1969, fue docente en la Universidad Tecnológica Nacional, en electrónica, y también dio clases de la misma materia en la Escuela Técnica Nº 1 del barrio varelense “El Rocío”.
Falleció el 6 de marzo pasado dejando hondo pesar entre sus ex alumnos y compañeros docentes.
