La intrincada trama que envuelve el crimen de Lautaro Morello (18) y el misterioso destino de Lucas Escalante (26) continúa siendo motivo de inquietud para los habitantes de Florencio Varela y Quilmes. Desde su desaparición el pasado 9 de diciembre, los indicios apuntan hacia la casa de un comisario mayor de la Policía Bonaerense en la zona de La Capilla, sembrando dudas sobre la integridad de la fuerza policial local.
El caso, de complejidad abrumadora, transitó por diversas fiscalías de Florencio Varela, hasta encontrar su destino en manos del fiscal Daniel Ichazo, en Berazategui, el único que demostró una voluntad decidida para llevar adelante medidas concretas en pro del esclarecimiento del caso y la detención de los responsables.
Cuatro detenidos mantienen su lugar en el centro de la pesquisa: Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del Comisario Mayor Francisco Centurión, último en ser aprehendido. El Comisario Sergio Argañaraz, a cargo de la comisaría cuarta de Florencio Varela al momento del crimen, enfrenta acusaciones de encubrimiento, agitando aún más las aguas de este escabroso asunto.
Sin embargo, el desenlace parece condenado a deslizarse por el mismo embudo en Florencio Varela. Julián Busteros, juez de la jurisdicción, emitió una controvertida decisión respecto a la detención del Comisario Mayor Centurión, imponiendo la prisión preventiva por el cargo de sustracción de caudales públicos y no por su presunta implicación en el secuestro y posterior desaparición de Lucas Escalante.
En una nueva vuelta de tuerca, la apelación del fiscal, de los integrantes de la Comisión por la Memoria y del abogado querrellante de la familia de Lautaro Morello, Guillermo Díeguez, ante la Sala I de Garantías de Quilmes confirmó la prisión preventiva para el excomisario Francisco Centurión, invalidando el fallo del Juez de primera instancia en lo que respeta a la privación de libertad de Lucas. Así, la determinación se encuentra nuevamente en manos del polémico Juez Bustero.
La comunidad, ansiosa de respuestas, observa con atención el devenir de este intrincado caso, que pone a prueba la capacidad del sistema judicial local para esclarecer un hecho que sacudió los cimientos de la Justicia y la policía.
Qué dice la resolución de la Cámara por el Lucas y Lautaro
En una resolución de 14 páginas al que tuvo acceso Infosur, la Sala 1 de dicha Cámara hizo lugar a la apelación presentada por el fiscal de la causa, Daniel Ichazo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui, para que se revea el fallo del juez de Garantías 5, Julián Busteros.
«Nuestro más alto Tribunal Nacional ha resuelto en el sentido adelantado, considerando arbitraria la decisión que valoró defectuosamente los elementos probatorios reunidos, al no integrarlos ni armonizarlos», argumentó en el fallo firmado por el juez Mario Caputo.
La resolución de la Cámara también incluyó el pedido realizado por los particulares damnificados, integrados por Margarita Jarque, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en representación de la familia de Morello (18), y Guillermo Dieguez, por Escalante (26).
El comisario en las sombras
De esta manera, el comisario Centurión seguirá procesado con prisión preventiva por el delito de «sustracción de caudales públicos», al tiempo que la Cámara ordenó remitir el incidente al Juzgado de Garantías de Busteros para que «dicte un nuevo pronunciamiento ajustado a derecho» respecto al delito de «privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia», en prejuicio de Escalante.
Es que al momento de dictar el procesamiento, el magistrado lo hizo solo por «sustracción de caudales públicos» y no por el delito más grave, lo que motivó las apelaciones de las partes acusadoras.
En esta causa, Cristian y Maximiliano Centurión están acusados del homicidio de Morello y de la privación de la libertad de Escalante, mientras que, al exjefe de la seccional de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz, se le imputa el encubrimiento del caso.
Para el fiscal, «debe destacarse que si bien se encuentra acreditado que Centurión llegó luego de realizar un viaje a su vivienda y que se habría quedado a solas con su hijo Cristian Centurión, no puede perderse de vista que ello habría ocurrido un día después de la desaparición de las víctimas, por lo que resulta aventurado afirmar que el aquí imputado se sumó a su sobrino (Maximiliano) y su hijo y asumió la conducción del evento».
El juez Busteros en el centro de la polémica
En tanto, en su fallo, el juez Busteros consideró que las maniobras que la fiscalía le imputó al policía «se acercan más a la figura de encubrimiento que en la presente no resulta punible», ya que uno de los principales acusados es su hijo Cristian, actualmente preso junto a su primo sobrino Maximiliano.
Escalante (26) fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición» y, según la autopsia, la muerte se produjo por «asfixia mecánica».
El último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y por el análisis de antenas de celular y cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en La Capilla.
Si bien el móvil del hecho aún no está esclarecido, una de las hipótesis que se investiga es que Cristian y Maximiliano Centurión le ofrecieron como anzuelo a las víctimas los vales de nafta gratuitos que tiene la policía bonaerense para abastecer los móviles de combustible.
En el marco de la causa se continúan realizando rastrillajes en distintas zonas de la zona sur del conurbano bonaerense, ordenados por el fiscal Ichazo y llevados a cabo por agentes, perros rastreadores, Defensa Civil y Bomberos de la Policía Federal Argentina (PFA).