Un hombre fuerte de la Justicia bonaerense y vecino de Florencio Varela
En una decisión que sacudió los cimientos de la justicia provincial, el ministro Luis Esteban Genoud acaba de presentar su renuncia al cargo en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Con una trayectoria marcada por su compromiso con la ley y su activismo en la comunidad de Florencio Varela, Genoud dejará un vacío difícil de llenar en el ámbito judicial.
La noticia fue comunicada por la propia Corte en un comunicado oficial emitido tras la sesión ordinaria. Según el documento, la renuncia será efectiva a partir del próximo 1º de junio, fecha en la cual Genoud se acogerá al beneficio jubilatorio. Esta decisión generó una serie de reflexiones sobre su legado y la dirección futura que tomará la justicia en la provincia.
Genoud, abogado de profesión, ingresó a la Suprema Corte en el año 2002 y desempeñó un papel destacado en el tribunal durante dos décadas. En tres ocasiones, tuvo el honor de presidir la Corte, ejerciendo un liderazgo firme y visionario que dejó una marca indeleble en el sistema judicial provincial.
Genoud y su paso por la Justicia
Su vasta experiencia y profundo conocimiento del derecho lo convirtieron en una figura respetada y admirada por sus colegas. Además de su labor en la Corte, Genoud también tuvo una destacada carrera académica, ejerciendo como profesor titular de Derecho Público, Provincial y Municipal en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Universidad Católica de La Plata, anexo Bernal.
Pero su influencia no se limitó al ámbito judicial y académico. Desde sus inicios como profesional, Genoud se involucró activamente en la comunidad de Florencio Varela, ocupando diversos cargos ejecutivos en la municipalidad y participando en numerosas entidades intermedias.
Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de controversias. En 2015, organismos de derechos humanos solicitaron su juicio político tras la denuncia de la hermana de un desaparecido durante la dictadura en Florencio Varela. Aunque la acusación no prosperó, dejó una sombra sobre su legado y despertó preguntas sobre su papel en los años oscuros de la historia argentina.
A pesar de las críticas y los desafíos, Genoud seguirá siendo recordado como un hombre dedicado a la justicia y al servicio público. Su renuncia marca el fin de una era en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, pero su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y trabajaron junto a él.