En la película Un Cuento Chino, Darìn se transforma en Roberto, un ferretero malhumorado, obsesionado con la cantidad de clavos que tiene que contener una cajita. Nunca es lo que dicen y siempre faltan.
¿Un paralelo con los supermercados chinos que inundaron Florencio Varela? No todo es como lo habían prometido. En las últimas horas un hombre de nombre Juan denunció una situación escandalosa: el pago miserable por cuatro horas de trabajo.
La denuncia fue publicada por el portal El Varelense. Allí Juan, vecino del barrio San Jorge, contó una situación rayana con la explotación laboral de parte de los propietarios del supermercado de ese barrio.
Según lo publicado, Juan leyó un mensaje en el grupo de whatsapp del barrio y no lo dudò, podrían ser unos pesos que vendrían bien en casa, y hacia allí salió presuroso.
El lugar en donde necesitaban gente para la «changuita» era el Market Plaza, pronto a inaugurar sobre la calle 556, a media cuadra del punto seguro del barrio. ¿El trabajo?, cargar y descargar un camión de mercaderías. Dos viajes a Burzaco para cargar y dos descargas en el barrio fueron la labor de la jornada.
Juan llegó cerca de las 13 hs y trabajó hasta las 17. Cuando llegó la hora, una persona de sexo femenino y nacionalidad china, procedió al pago. $100!!!. Si, leyó bien, mejor lo pongo en letras, cien pesos!!!. Obviamente Juan se sintió estafado y discutió la paga. Luego de varias idas y vueltas la chica aflojo dándole a Juan $30 más. O sea, para el Market Plaza de San Jorge el trabajo valía $130. Avisados quedan los incautos.
Hace un año, la cadena de supermercados fue centro de otra situación escandalosa. La Policìa local había aceptado una serie de computadoras en “donación”, lo que generò un airado reclamo en las redes sociales y la marcha atrás de la medida.
Ademàs, l a cadena, que regò supermercados por todo el territorio varelense, había prometido gran cantidad de puestos de trabajo y precios bajos, temas que hasta ahora también es un cuento.