Fue una tragedia, pero no un accidente. Las condiciones de la red de gas en las escuelas vienen siendo denunciadas sistemáticamente por trabajadores docentes y no docentes.
Sandra Calamaro (48), vicedirectora de la escuela 49 de Moreno y Rubén Rodríguez (45) llegaron temprano para preparar el desayuno de los alumnos. Una explosión hizo volar sus vidas. El cuerpo de la docente quedó tendido en el patio delantero de la casa de enfrente. El del auxiliar en el patio del colegio.
“No fue un accidente: dos trabajadores murieron por una pérdida de gas que había sido denunciada hace mucho tiempo”, dijo Marcela Escobar, secretaria general del Sindicato de Educación de Buenos Aires (Suteba) Merlo.
“El ambiente está bastante deteriorado. Era una estufa de tiro balanceado”, explicó el jefe de Bomberos de Moreno Ariel Barcala. Según el parte policial “habría existido una explosión de gas en sector de un salón y pasillo del establecimiento”.
“No había alumnos porque todavía no había abierto las puertas. Si pasaba media hora más tarde hubiera sido mucho más grave”, dijo Escobar.
Carina, una vecina del colegio y trabajadora de un comedor de la zona, aseguró que los escapes de gas eran cotidianos y que por ese tema las autoridades de la institución ya habían realizado varias denuncias.
“Vamos a hacer una denuncia penal, vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, advirtió el titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, y apuntó contra las autoridades provinciales. «El Ministerio de Educación y la principal responsable de la situación de las escuelas es la gobernadora María Eugenia Vidal».
El gremialista dio un panorama desolador de la situación de infraestructura de las escuelas públicas en el territorio bonaerense y alertó sobre la posibilidad de que se produzcan más tragedias como estas. «Entre el 20% y 30% de los establecimientos tiene serias deficiencias de funcionamiento, me refiero a problemas de gas, electricidad, de desagües y cielos rasos, que son los temas que pueden poner más en riesgo a los chicos, los docentes y auxiliares», precisó.
«El Ministro de Trabajo que es un sinvergüenza que envía inspectores a las escuelas para levantar sumarios a los docentes y presionarlos para que no hagan paro, ¿no es capaz de mandar un inspector para ver las condiciones en las que se está dando clase y en las que los chicos aprenden?», lanzó y aseguró que «las inspecciones tienen que ser una práctica normal».